Perfiles urbanos
Compromiso

Un abrazo, un lugar de apego para entrelazar un puente entre un niño y una familia

En la ciudad de La Plata ésta ONG busca que los chicos tengan un hogar.
Ferré trata de dar respuesta a la necesidad de cuidado de los niños.
Los niños son las almas más puras de un mundo que poco a poco se inhumaniza más y más.

Por Pedro Domínguez, de la redacción de NOVA

A lo largo de la historia, la situación con los niños se ha vuelto cada vez más complicada cuando la pregunta principal es ¿dónde está su familia? ¿qué pasó con ellos? o bien, cuando una pareja que no puede tener hijos por circunstancias mismas de la vida pregunta si puede adoptar y surgen preguntas cómo si ¿hay bebés? ¿no tenes alguno que no sea mayor a cinco años? generando así, la gran brecha con chicos y jóvenes que superan los 6 años aproximadamente, quedando solos, con abrazos y besos para dar.

Ahora bien, nunca nos hemos puesto a pensar en todos aquellos niños que directamente están solos, sufriendo violencia y por sobre todas las cosas, siendo pasados de mano en mano entre médicos y efectivos policiales. ¿Qué hacemos en esos casos?

Ahí, aparece Guadalupe Ferré, quien en el 2012 junto con un grupo de personas, en la ciudad de La Plata, arrancaron a armar la institucionalidad juridica y en el 2014 conforman la ONG Felicitas, un espacio para recibir a los chicos en un pequeño hogar de tránsito.

Claro está que, en la ciudad de La Plata ésta ONG busca que los chicos tengan un hogar. Con dos sedes particulares, buscan hacer junto con el servicio de niñez vinculaciones y tratan de que estén o con su núcleo de origen o bien, acercar a una familia para conformar un nuevo nexo.

Ferré, desde el día uno, se comprometió fehacientemente al cuidado de los niños y adolescentes en la ciudad de La Plata y, junto a 6 compañeros más, conformaron la ONG para armar el hogar de chicos.

Pero claro, uno se pregunta cómo nace está situación, eso se debe a situaciones de maltrato o violencia puertas adentro de un hogar, donde los hospitales y a través de acciones por la comisaría o bien por los mismos doctores que atienden diversos casos extremos, se toma una medida de abrigo para cuidar la integridad del joven.

En este punto, Ferré trata de dar respuesta a la necesidad de cuidado de los niños en la particular situación de haber sido alejados de sus padres. Sus pilares son: el trato personalizado, la mirada particular sobre cada niño, mantener juntos los grupos de hermanos y la atención temprana del desarrollo.

El hogar Felicitas aloja a los niños alejados del cuidado de sus padres mientras se resuelve la situación de desamparo, violencia, o soledad en que se encuentran y se les restituyen sus derechos.

Les brinda un ambiente amigable y familiar, impregnado de valores cristianos, libre de los efectos negativos de la institucionalización, en el que se toma en cuenta a cada niño en su subjetividad y se acompaña su desarrollo evolutivo.

Buscan generar un cambio en cada niño, o por lo menos sembrar una propuesta distinta... Y así, imprimir en ellos la naturalidad, o en su defecto la nostalgia, del buen trato y el deseo de vivirlo.

En el hogar que se les brinda, los niños, juegan y se ríen, corren y ayudan, suben y bajan una y mil veces la misma escalera... visten y desvisten al mismo muñeco... besan y pelean a su amigo y hermano... Aprenden a caminar, a comer, a bañarse, a leer... Sueñan, bailan, hacen los berrinches mejor actuados del mundo y piden todas las noches las mismas caricias antes de dormir... Esperan sin desesperar, abren el corazón y apuestan al amor una vez más, sin mirar atrás.

La vida de los niños transcurre plenamente en el Hogar Felicitas, esa es su casa durante el tiempo que les toca vivir allí.

Guadalupe Ferré no solo busca la contención de los niños, sino que junto a Maciel Dolores González, Victoria Hernández Hilario, Eugenia Rodríguez Álvarez, Pilar Alzueta, Nora Montoni, Carlos Alberto Pérez, Lucila Tucci Tasso, Romina Ceci, Gisela Castagnet, Darío Rizzuto y Vanesa Paini, buscan evitar que el niño tenga un mal mayor y sea acogido por muchas personas que dan amor y contención.

De este modo, Felicitas continúa trabajando incansablemente para buscar ese hogar que todo niño se merece, incansablemente, con buenas y malas noticias, Ferré junto a todo el equipo que integra la ONG en la ciudad de La Plata, buscan brindar soluciones ante una sociedad mundial que poca respuesta da a estos problemas. Los niños son las almas más puras de un mundo que poco a poco se inhumaniza más y más.

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