Perfiles urbanos
Alguien que le mete "Pata" a la vida

Tres corazones que le dan una vitalidad plena para afrontar lo que sea

Andrés Mariano Burrieza, más conocido como “Pata”.

Por Pedro Domínguez, de la redacción de NOVA

A lo largo de la historia, todas las personas buscan ser mejor cada día en su profesión o en los lugares donde se sientan cómodos. Pero, cuando aparecen personas en tu vida, las cuales buscas dejarle un mejor futuro, un camino por aprender y seguir, dejan de lado sus gustos y comienzan a andar en diversos caminos para ir a por todo.

Acá, en la ciudad de La Plata, se encuentra Andrés Mariano Burrieza, más conocido como “Pata”. Él nació en Gualeguaychú, en Entre Ríos.

Con el correr de los primeros años, conoció la ciudad de La Plata y arrancó su primario en el Colegio Monseñor Alberti y la secundaria en el Nacional número 2, una vez egresado buscó la facultad que lo llamaba la atención y se anotó para recibirse posteriormente como Profesor de Educación Física.

Ese camino que comenzó de chico, con la actividad física y la diversión siempre presente, lo hizo crecer poco a poco y ya, con 20 años de profesión, mostró todo su potencial en diversos colegios y jardínes.

Pero “Pata”, trabajo además en el fútbol de Argentino de Quilmes, por el año 1999-2000 dónde estuvo con los jugadores de la primera hasta conocer en persona a Hernán Bonvicini.

Aquel sujeto, le abrió las puertas en un equipo que marcó su corazón, Estrella de Berisso. En el 2010 comenzó a trabajar codo a codo con Bonvicini y avanzó posteriormente en el 2012 en el club Brandsen, en dónde salieron campeones junto al 10 más histórico de la ciudad de La Plata, Juan Sebastián Verón.

Posteriormente, con el correr de los años, avanzó como profesor de Pedro Verde en el club Brandsen y en el 2017, sintió que debía volver a Berisso y lo hizo junto a Cristian Serrano y Leandro Sarco hasta el 2018 con la casaca de la cebra.

Pero, ya con un largo recorrido, sumado a los 15 años dentro del Servicio Penitenciario Bonaerense, en la escuela secundaria Padre Dardi, Andrés Mariano Burrieza, volvió a manejar los hilos del deporte pero, dentro del básquet, en el Club Meridiano V y, durante su participación en la disciplina, en el 2000 empezó a ser profesor en el Gimnasio Energía.

En el transcurso de todo ese recorrido glorioso para él, aparecieron en su vida, tres almas que le marcan un rumbo a seguir, sus tres hijos: Federico, Lucas y Felicitas.

Con esos tres corazones que a fuego lento fueron marcando la vida de “Pata”, le dio la fuerza para continuar en el gimnasio con dos profesores que lo acompañaron desde el minuto cero, Gabriela Alzogaray y Laura Carattoli.

Aquel gimnasio de 30 entre 48 y 49, le dio 11 años de alegría en dónde después se tomó una pausa para repensar varias cosas de su vida y volvió en el 2022, con un ambiente familiar y una comodidad que no dejaría de lado.

Además, “Pata” mostró su alegría al ver que en esos 10 años que no estuvo en el gimnasio, fue creciendo y fortaleciéndose en diversos ambientes, dejando actualmente una sala de máquinas, musculación, pilates, gimnasia artística, entrenamiento funcional y taekwondo.

Con esa felicidad en su largo recorrido, Burrieza recuerda cada vez que se acuesta y se levanta que tiene un equipo humano que hace que toda su vida sea acogedora y que pueda salir a sacar de ese modo, todas las necesidades que le plantean sus alumnos y, además, en ese aprendizaje, aprende y se fortalece él mismo, para poder llegar a su casa y darle lo mejor a sus hijos.

Un profesor con todas las letras que busca, en el día a día, darles una alegría a sus alumnos y a su familia.

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