Política
La candidata de la frustración

Victoria Tolosa Paz: tercera derrota electoral con hijos "hippies" fiscalizando y reproches familiares

“Viva la vida loca”. La dirigente albertista y su entorno familiar en el centro de todas las miradas. (Fotos: NOVA)

Se presentaba como el ancho de espadas con el que el Frente de Todos ganaría “la madre de todas las batallas” en territorio bonaerense y terminó siendo la cara de una estruendosa derrota.

Victoria Tolosa Paz volvió a perder una elección en nombre del kirchnerismo. La anterior vez fue en el 2019, incluso una ya desgastada Florencia Saintout –hoy diputada- le ganó en las primarias que después el intendente Julio Garro remontó de forma histórica para quedarse con la reelección habiendo estado 10 puntos abajo.

Anteriormente había ingresado al Concejo solo por haber sido colocada primera en la lista.

Pero “Vicky” también arrastró en su derrotero a su círculo íntimo. Allegados a la ex titular de la Mesa del Hambre albertista y concejal platense “ad honorem” en uso de licencia dejaron trascender el malestar reinante de las últimas horas ganó su seno familiar.

Se cuenta que su marido y mentor, el ex secretario de Medios K Enrique “Pepe” Albistur habría cargado de reproches a la precandidata, quizá una intuición que se presagiaba cuando dijo en una escena íntima: “Todo lo que hay que hacer para llegar a la presidencia”.

La frase en cuestión se “coló” en un video posteado por la candidata a diputada nacional del albertismo, que ella misma se encargó de borrar de inmediato tras haberse dado cuenta del “percance”. Pero eso pasó antes del estruendoso “urnazo” del último domingo. Una de sus primeras frases públicas tras la derrota apuntó de lleno contra su principal patrocinador, Alberto Fernández: “El presidente va a tener que tomar el toro por las astas”, se despegó.

Los hijos de la derrota

Se sabe, Tolosa Paz tiene 10 hijos entre los propios –fruto de su tormentosa relación con su ex Santiago Magliano- y los “heredados” de parte de “Pepe” Albistur. La mayoría de ellos lleva la típica vida bien de las familias de clase media alta: dinero por doquier, vacacionas con amigos pagas por los padres y caprichos cumplidos.

El último domingo, la derrotada del FdT hasta tuvo el descaro de poner a fiscalizar a sus tres hijos en la mesa en la que le tocó votar, en la localidad platense de City Bell. Pero ni ese sistema de “control familiar” de sufragios parece haber alcanzado.

Una de sus hijas es Juliana Magliano, de 26 años, que vive viajando por el mundo y “de fiesta con amigos”, como se dice en la jerga. Se cuenta en radio pasillo que matrimonio Albistur-Paz hace gala de sus influencias y tendría más de 40 puestos laborales para hacer entrar a los amigos de sus hijos, mientras que a los jóvenes –más de diez- que le militan la campaña sólo les da migajas.

Juliana no tiene empacho en mostrarse como Dios la trajo al mundo en las redes sociales, entre amigos y bajo los efectos de sustancias y brebajes como el vino tinto en cajita. Una vida similar lleva su hermano menor, Joaquín,, que “trabaja” en el Consejo Nacional colocado por su madre.

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