El jueves primero de marzo, en 524 entre 27 y 28, una mujer vivió una pesadilla cuando dos vecinas irrumpieron en su domicilio, la amenazaron y dispararon tres veces con un revólver mientras ella recibía la visita de sus familiares.

Afortunadamente, las balas no hirieron a nadie, pero el terror se apoderó del lugar. La víctima, sin dudarlo, corrió a radicar la denuncia en la comisaría 11 de Ringuelet.

La investigación policial rápidamente puso la lupa sobre el oscuro mundo del narcomenudeo, descubriendo que las agresoras tenían conexiones con la venta de droga.

Con esta información, se solicitó una orden de allanamiento y el Grupo Táctico Operativo (GTO), junto con la EPDS y el GAD, irrumpieron en la vivienda de 524 entre 27 y 28, donde confirmaron los peores temores.

En el operativo, los efectivos encontraron 16 envoltorios con cocaína (18 gramos), una balanza de precisión, un celular y 9.180 pesos en efectivo.

Pero lo más importante: lograron arrestar a una de las sospechosas, quien fue trasladada a la comisaría y quedó acusada de “amenazas agravadas, abuso de armas y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”.

Un capítulo más de la violencia sin freno que sacude a la ciudad, donde la droga, las armas y la impunidad parecen haber tomado las calles.