Los neumáticos de los vehículos aparecieron pinchados, dejando a los residentes atónitos y furiosos ante lo que consideran un acto deliberado y sin sentido. Las pinchaduras ocurrieron en la madrugada, cerca de 34 entre 117 y 118, en una zona poco iluminada, lo que generó aún más preocupación entre los afectados.

La bronca se hizo evidente apenas los vecinos salieron de sus casas y se toparon con la escena. "Es increíble, no se puede vivir tranquilo", fue una de las frases que más se escuchó entre los afectados mientras compartían su indignación.

Un video que captó parte del incidente comenzó a circular rápidamente entre los habitantes del barrio, aumentando la sensación de impotencia y la necesidad de respuestas. Inicialmente, se temió que las pinchaduras pudieran estar vinculadas a un intento de robo, con la hipótesis de que varios delincuentes hubieran colocado clavos miguelitos para obligar a los conductores a detenerse.

Sin embargo, esa teoría fue descartada: alguien pinchó los neumáticos de forma intencional, sin otro motivo aparente más que el vandalismo puro.

Cansados de la situación, los vecinos apuntaron directamente a la falta de control y pidieron una solución urgente. Exigen que la Comisaría 2da, encargada de la seguridad en el área, tome cartas en el asunto y refuerce la presencia policial. "Queremos patrullajes, queremos que esto no vuelva a pasar", reclamaron, haciendo hincapié en la necesidad de medidas concretas para recuperar la tranquilidad perdida.

Hasta ahora, no hay información sobre los responsables, pero la comunidad espera que las autoridades actúen pronto para evitar que estos hechos se conviertan en una constante en el barrio. La combinación de la oscuridad de la zona y la impunidad del acto solo acrecentó el malestar de los vecinos, quienes se sienten desprotegidos ante este tipo de ataques.