Una década desde la inundación: ¿cuánto se ha hecho para minimizar riesgos?
Por Gastón Crespo. Dirigente Partido GEN, y ex concejal
Diez años han pasado desde las jornadas del 2 y 3 de abril de 2013 en la que la inundación arrasó con nuestra ciudad, dejando a su paso trágicas consecuencias para todos los vecinos. Pese a tanto sufrimiento y una lucha incansable para reclamar que este tipo de catástrofes no vuelvan a ocurrir, hoy nos preguntamos cuánto se ha avanzado para evitar esta posibilidad.
🏛 Participé de una reunión convocada por el Instituto del Agua del @ConcejoLaPlata.
— Gastón Crespo (@gastoncrespoLP) March 28, 2023
Manifestamos la necesidad de analizar la situación hídrica de la región y desarrollar una política sostenida que prevea planes de obras, incorporando eficiencia, inclusión y cuidado ambiental pic.twitter.com/mvYajwPilM
En la inundación de 2013 se conjugaron varios factores. Por un lado, es cierto que los 400 milímetros caídos fueron extraordinarios; sin embargo, un fenómeno de estas características se podría haber previsto si tenemos en cuenta las inundaciones de los años 2002 y 2008 y las de las localidades vecinas.
A ello, se suman varios informes producidos por instituciones públicas, como la UNLP, que advertían sobre la probabilidad cierta de lluvias importantes e inundaciones y aconsejaban la realización de obras.
De este modo, en 2013 se hizo notar la falta de un sistema de alerta y plan de contingencia para afrontar una catástrofe de esta magnitud; al tiempo que el desarrollo urbano que había atravesado la ciudad entre 2003 y 2013 no había sido acompañado en lo absoluto por un plan de obras que acompañen este crecimiento.
Por el contrario, la modificación del Código de Ordenamiento Urbano (COU) de 2010 privilegió los negocios inmobiliarios sin respetar las superficies de suelos absorbentes y sin contemplar la extensión de la infraestructura necesaria para mitigar la acumulación de agua, ignorando que La Plata se asienta sobre un territorio inundable que debe ser acompañando con un sistema adecuado.
Hoy, a diez años de la inundación, nos preguntamos si los avances que se han llevado adelante en materia de obras son suficientes frente a las consecuencias de fenómenos climáticos cada vez más extremos y repentinos a causa de la crisis ambiental que atraviesa el mundo.
Las superficies construidas, sobre todo en la periferia, continúan expandiéndose y sigue faltando un acompañamiento de este crecimiento con políticas públicas que prevean los impactos de esta emergencia. Las lluvias intensas y de corto tiempo van a ser cada vez más frecuentes y nuestra región, por sus características geográficas e hidrológicas, es particularmente vulnerable a estos riesgos.
El cambio climático no es una hipótesis entre tantas ni una idea borrosa de algo que puede ocurrir en el futuro. Es una realidad que ya está afectando nuestras vidas. Por eso, los platenses no olvidamos y seguimos exigiendo previsión, planificación y acción por parte del Estado, poniendo en marcha sistemas de gestión de riesgos que garanticen la seguridad y bienestar de todos.