Hechos de inusitada violencia se produjeron este martes por la tarde en el tramo final de la Autopista Buenos Aires-La Plata, en la bajada de nuestra ciudad, según informa el portal Noticias Ensenada.
Primero, hubo una serie de pedradas contra automovilistas. Luego, serios incidentes entre el grupo de personas señaladas por las agresiones y los policías que acudieron a la emergencia. El capítulo final incluyó disparos con postas de goma, balas de plomo, un hospitalizado y dos detenciones.
Según informaron fuentes de la Policía y la Justicia, todo se inició alrededor de las 15.40. Entonces, dos agentes de la Policía Vial que estaban apostados con una patrulla debieron moverse a la altura del kilómetro 52. Era a unos 150 metros de su puesto y al llegar, se encontraron con una lluvia de piedras que descargaba un grupo de entre 30 y 40 personas contra vehículos que pasaban por la zona.
Inicialmente, se calculaba que podía tratarse de una manifestación con algún reclamo vecinal. Más tarde, una fuente judicial sostuvo que no había protestas, sino “intenciones de robo piraña”. Eso es, en grupo, tras el desconcierto y la detención de urgencia que provoca la pedrada sobre la carrocería. Ante el cuadro, la pareja de oficiales (una mujer y un hombre) se interpusieron entre los agresores y los vehículos con pasajeros aterrados, se indicó.
De acuerdo con un informe brindado por una fuente del caso, los policías “ordenaron” que termine la agresión, pero el grupo conformado por varones en su mayoría, “se volvió contra los efectivos. Los atacaron con furia, tirándoles todo tipo de cosas”. La lluvia de proyectiles generó daños en el patrullero (parabrisas, espejo y capó), se detalló. Ante el cuadro, uno de los oficiales respondió disparando con postas de goma. El objetivo era dispersar al grupo, pero la táctica falló en el momento en que el policía debió recargar el arma. Eso fue aprovechado por las personas que antes tiraban piedras, “quienes se acercaron al móvil con la finalidad de atacar a los policías y sustraerles sus armas”, se indicó.
Siempre según la versión policial, el efectivo que antes usó la escopeta con balas de goma, en ese momento recurrió al plomo: sacó su arma reglamentaria, “apuntó a 45 grados en dirección frontal y efectuó 7 disparos a la tierra”, precisó el reporte al que accedió Noticias Ensenada.
A esa altura de los acontecimientos, la pareja ya tenía apoyo. Se había acercado un capitán de la Policía que presta servicios en San Isidro. El efectivo vive en La Plata, estaba de franco y pasaba en su auto cuando se chocó con cuadro de violencia. Según se indicó, la llegada resultó providencial, ya que “viéndose superados en número, con riesgo su vida”, los hizo subir al coche y los llevó lejos de ese campo de batalla, a la espera de apoyo. En ese tramo, los agresores tomaron un chaleco y una escopeta con postas de goma que habían quedado en la patrulla. Luego, escaparon hacia los barrios El Mercadito y La Unión.
Este último fue escenario de otro hecho de extrema violencia el jueves pasado, cuando un grupo intentó robar en un comedor comunitario situado en 521 entre 121 y 122. La reacción vecinal derivó en un enfrentamiento con golpes y tiros. Una vez disipada la tensión sobre la calzada, se montó un operativo hacia el interior de esas urbanizaciones.
