Ensenada
Desde su localidad natal Punta Lara

Secco inauguró un centro de salud en Ensenada y dejó claro que Axel será candidato

El intendente recibió al ex ministro de Economía Axel Kicillof en su despacho de Don Bosco y La Merced.
El intendente recibió al ex ministro de Economía Axel Kicillof en su despacho de Don Bosco y La Merced.
El intendente recibió al ex ministro de Economía Axel Kicillof en su despacho de Don Bosco y La Merced.
El intendente recibió al ex ministro de Economía Axel Kicillof en su despacho de Don Bosco y La Merced.
El intendente recibió al ex ministro de Economía Axel Kicillof en su despacho de Don Bosco y La Merced.
El intendente recibió al ex ministro de Economía Axel Kicillof en su despacho de Don Bosco y La Merced.

Tarde soleada y con 28 grados, ideal para un acto al aire libre frente al río majestuoso y picado de una Punta Lara a la que el municipio local había vestido de gala, y llenó de militantes fervorosos, para recibir al casi seguro candidato a gobernador del kirchnerismo en las próximas elecciones de octubre.

Según el portal Primera Página, Mario Secco, el intendente más K de todos, se florea orgulloso por el país como presidente del partido Frente Grande, una de las principales patas de Unidad Ciudadana, llevando como bandera su gestión municipal y las premisas que CFK le indica como necesarias para un armado electoral potente y amplio, como su frente.

Cada vez que viaja a una provincia a un acto del FG, habla de las obras que hace con plata propia a pesar que Vidal no le da ni una curita, y de la necesidad de que vuelva Cristina para salir de esta crisis lacerante.

Y hoy, en su propia tierra, en su Punta Lara natal, a cuatro cuadras de la casa donde vivió con sus padres y ahora habita su hijo, se despachó con esos argumentos en un discurso de los típicos de gestión en plena campaña para cualquier intendente.

Pero resulta que no es cualquier intendente: es Mario Carlos Secco, un hombre que siente que debe ser siempre duro, contundente y filoso. Y hoy lo fue una vez más.

La gente fue llegando bien temprano, como para crear clima y animar a los tibios. Él esperó al ex ministro de Economía Axel Kicillof en su despacho de Don Bosco y La Merced, lo recibió con puntualidad suiza, le mostró fotos de la salita que iban a inaugurar desde su celular, le presentó a varios trabajadores municipales que orbitaban curiosos por los pasillos y se fueron juntos para Punta Lara.

Al llegar, los cientos de militantes, entre los que siempre se destacan los ligados a la concejal y cooperativista Nora Turconi, los recibieron como a jugadores de un equipo que viene de ganar el campeonato en cancha ajena.

Se pasaron un buen rato saludando y sacándose selfies con gente de todas las edades y luego subieron al escenario ubicado en las puertas mismas de la flamante y coqueta Unidad Sanitaria.

Hace algunos días, Cristina le habría dicho a Secco: “Mario, quiero que saques a foguearse a Axel, porque va a ser candidato a gobernador y quiero que aprenda como se le pega a MEV. Armate algo en Ensenada y subilo al escenario urgente”.

Obediente y activo, Mario lo hizo. Apuró una inauguración que se guardaba para más entrada la campaña, invitó al economista a que ponga fecha y se puso a armar un acto que se transforme en el inicio real y concreto de su campaña a la cuarta reelección. Y de paso, que sea también el lanzamiento informal de Axel.

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