Los resultados de las PASO del 12 de septiembre ratificaron el protagonismo excluyente de Julio Garro, pero también comenzaron a reconfigurar el escenario político para la oposición, desnudando errores estratégicos del peronismo y la falta de cohesión interna del Frente de Todos a nivel local.
Los rumores indican que en el entorno de Florencia Saintout, los resultados que obtuvo Victoria Tolosa Paz en La Plata se celebraron como un triunfo, y ya se preparan para una nueva avanzada después de que la todavía diputada se quedara afuera de las listas.
"Fue un golpe duro para la figura de Victoria", reconocen en el albertismo a nivel local y por eso, en paralelo a la crisis institucional que atraviesa el Frente de Todos a nivel nacional, en la capital bonaerense se proyectan alianzas que hasta hace solo un par de semanas parecían imposible.
Lo que queda claro es que con los números que se registraron en las PASO, ingresarían a la Cámara de Diputados el actual concejal, Ariel Archanco, cercano a Saintout, y Lucía Iañez, que reporta al ministro de Justicia bonaerense y ex intendente Julio Alak, que vuelve a potenciar su espacio desde la Legislatura provincial.
Entre los candidatos a concejales, Tolosa Paz aparece recién en el segundo lugar a través de Cintia Mansilla, en tanto que Juan Manuel Granillo Fernández aparece en un quinto lugar "expectante", atento que si la izquierda u otro de los espacios menores logra superar el piso del 8,33 por ciento de los votos que le restaría probablemente un edil a Juntos y uno al Frente de Todos, dejando afuera al segundo alfil de la candidata a diputada nacional.
Lo que buscarán exhibir desde ahora mismo en los espacios del cristinismo duro de la ciudad, es que la figura de Saintout, a pesar de la sucesivas derrotas, mantuvo un escenario de crecimiento sostenido en las urnas, por lo que sería un error dejarla afuera de la competencia en 2023.
Hay expectativas además de que el cristinismo salga fortalecido de la crisis que se desató luego del papelón electoral del peronismo bonaerense, y eso seguramente redundadará en nuevos apoyos a la principal figura que ese espacio tiene a nivel local.
Por otro lado, la izquierda vuelve a estar en la puerta del Concejo Deliberante y otra vez Luana Simioni, la eterna candidata del PTS, que ya atravesó situaciones similares, pero nunca logró sumar los votos necesarios para acceder a una banca.
Esta vez, si suma el 0,89 por ciento del Nuevos Más, que también repitió candidato con Erica Simonetti, el FIT estará a menos de un punto y medio de alcanzar su objetivo y dar la sorpresa. El problema es que no le quedan a la izquierda demasiados lugares donde ir a buscar esos votos.
Más atrás el randazzismo quedó convertido en una expresión meramente vecinalista, ya que la interna local le dio el triunfo a Gerardo Jazmín y Maia Luna, dos referentes que desde hace rato tienen poca llegada a la dirigencia nacional, pero si un amplio desarrollo vinculado a sectores locales.
Los libertarios por su parte quedaron muy atrás de las expectativas y parece muy difícil que logren derivar los votos del macrismo, que podrían empujarlos hasta el Concejo. Para eso, deberían duplicar los votos, una tarea prácticamente imposible, que además desnudó los límites de Carolina Píparo a la hora de convertirse en armadora de su propio espacio.