Se vivió otra semana caliente en las internas platenses, tanto en el Frente de Todos como en Juntos, debido al sorpresivo protagonismo que cobraron los dos precandidatos que inicialmente iban a cumplir la función de "Sparring" los cabeza de lista oficiales en cada uno de los lados de la grieta, es decir Javier Mor Roig por el PRO y Luis Arias en el kichnerismo.
La realidad es que, por diferentes motivos, tanto el radical Diego Rovella, como el peronista Guillermo Escudero, sintieron un verdadero espaldarazo en los últimos días y mostraron que están para dar pelea, lo que sorprendió a propios y extraños en un escenario electoral que parecía tranquilo y definido en la capital provincial.
Del lado del radicalismo están convencidos que el ataque su sufrió la campaña estática de Facundo Manes semanas atrás, les permitió cobrar el impulso que hacía falta para despegar y posicionarse bien arriba en el tramo final de la campaña. "Les salió muy mal, seguimos saliendo en los medios nacionales", dicen en off los boinas blanca y apuntan contra sus rivales en la interna por la rotura de los carteles.
Lo cierto es que circula con fuerza un sondeo de opinión que ubica al Neurocientífico dos puntos por encima de Diego Santilli, lo que encendió luces de alarma en la gestión de Julio Garro, que salió con todo a bancar al candidato del macrismo puro, con la publicidad estática, en los spots de los medios locales y de forma personal en cada entrevista de su último raid mediático.
En escalón más arriba, en las listas de precandidatos a la cámara de diputados, tanto Fabián Perechodnik, como Claudio Frangul, ven pasar los altibajos y saben que la elección está para cualquiera de los dos, aunque por encabezar el segmento de la boleta con menos chances de arrastre, no tienen demasiado margen de acción y por eso apuestan todo a las figuras nacionales y a los que compiten por un lugar en el Concejo Deliberante.
En el peronismo, la fortuna de Escudero tiene más que ver con una serie de casualidades que se desencadenaron en los últimos días y que prácticamente barrieron a su contrincante de la escena, por desprolijidades en el armado de las agendas primero y porque el ex juez debió quedar aislado por contacto estrecho después.
El ex secretario de Seguridad del gobierno de Pablo Bruera, no perdió oportunidad y exprimió al máximo cada minuto con su rival fuera de la cancha. Recorrida con candidatos nacionales, acto con Alberto Fernández, foto con Axel Kicillof. En apenas unos días la lista "alternativa" desplego todo su potencial y parece que los precandidatos comenzaron a obtener respuestas.
Hace un par de semanas, el objetivo de esa lista era “mostrar que acá estamos, que podemos competir”, pero en el tramo final de la campaña, muchos se entusiasman y repiten ante quien lo quiera escuchar que “armamos un despelote bárbaro”, en relación a un supuesto apoyo de dirigentes que hasta hace poco se habían inclinado por el ex magistrado.
Pero, además esta situación de crecimiento de Escudero, tiene un efecto secundario en la interna de Juntos, ya que los números del actual diputado provincial entusiasman a una parte del peronismo que reporta con algunos reparos al intendente municipal, pero que busca volver a las fuentes.
Es decir que el crecimiento de la lista de Escudero le resta votos de forma indirecta a Mor Roig, ya que muchos de los votos “peronistas” del oficialismo local prefieren jugar en la intenta del Frente de Todos.
