Un agente penitenciario, y su familia vivieron un lamentable momento el pasado fin de semana en la localidad de Verónica, partido de Punta Indio. Martín Regis, quien presta servicio en Magdalena, fue echado de un restaurante por ser “una potencial fuente de contagio”.
"Después de muchos meses de encierro salimos a cenar con mi familia. En medio de la cena, muy amablemente los dueños del local nos invitan a retirarnos debido a los llamados telefónicos que recibieron por parte del señor Presta (Director de Salud) y el señor Perlini (secretario de Desarrollo Humano), dado que para ellos el ser penitenciario resulta una potencial fuente de contagio".
En tanto, la mujer de Regis aportó más detalles del hecho al portal detrasdelanoticia.com.ar: "Mientras cenábamos mi marido sube unas historias a WhatsApp, red por donde se enteran las autoridades que estábamos acá y ahí arrancan los llamados hacia los dueños del local. Queremos dejar en claro que ellos no tienen nada que ver, simplemente siguieron las indicaciones".
"A estos dos señores les digo que el pertenecer a una fuerza de seguridad no nos hace más o menos persona que el resto, y tampoco somos una fuente de contagio, solo que no tenemos ni tuvimos la oportunidad de quedarnos en casa aislados y debimos continuar con nuestro trabajo porque somos funcionarios y servidores públicos”, finalizó el penitenciario.
