La medida de fuerza fue de carácter regional, y cuenta con la adhesión de Udocba y UDEB (Unidad de Educadores Bonaerenses), que a través de un comunicado expresaron que “los hechos que se le imputan a Puig son muy difícil que pueden suceder en ese espacio educativo”.

Desde Udcoba, por su parte, hablaron de un paro distrital en el marco “del desamparo docente dentro de las instituciones”.

Asimismo, el gremio a nivel local solicitó la conformación de una mesa intersectorial a nivel provincial para “cumplir con los derechos de los trabajadores y que se garanticen dentro de las escuelas los derechos de los niños y adolescentes”.

El paro tuvo la adhesión de la FEB a nivel local, mientras que a nivel provincial no avaló la medida.

Mientras tanto, desde el sector Suteba Multicolor se sumaron a la jornada de protesta y pidieron por un paro provincial del Frente de Unidad Docente Bonaerense.

Por su parte, una fuente calificada consultada por NOVA, informó que “más allá del fallo que condena a Lucas, donde entre las acusaciones fueron expuestas situaciones que son prácticamente irrisorias que ocurran dentro de una escuela, donde no solamente apuntan al acusado sino a todos los docentes en general y las autoridades escolares”.

También agregó que “aquí hizo falta que se presenten o se manifiesten personas como el director de la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Silioni, o la subsecretaria, Claudia Brachi, quiénes hasta hace unos días la Justicia era persecutoria en el caso de Cristina Kirchner y con esto miran para otro lado”.

Sobre el accionar de Lucas Puig se desprende de las acusaciones efectuadas por la fiscalía, que tanto el profesor de música y una maestra, realizaban demostraciones obscenas a los alumnos del Jardín.

En este plano, los docentes afirman que resulta sumamente extrañas estas situaciones hayan ocurrido en esa oportunidad, hace doce años, y que no se hayan tomado medidas contra la institución ni los directivos, y que todo haya fluido hasta el fallo condenatorio.

Con estas mismas acusaciones habían absuelto a Lucas Puig hace unos años; pero finalmente lo sentenciaron a 35 años.

En definitiva, la fuente vinculada a la educación y que estaba en la marcha organizada por los gremios que protestan, hizo notar que “lo que hace este cúmulo de acusaciones, que son prácticamente imposibles de que tengan una continuidad en un establecimiento educativo, pone en riesgo a cada uno de los docentes del país, donde su accionar puede ser perjudicado ante la menor acusación”.

“Actualmente muchos gremios miran para otro lado sin el mero análisis, que ante este tipo de situaciones ponen en riesgo a cada uno de los trabajadores de la educación. Aquel que conoce el trabajo en una escuela, sabe que estas cosas no pueden pasar en el ámbito educativo sin que trascienda” dijo la educadora.

Para finalizar, no le quitó la responsabilidad a los sindicalistas ni los representantes de la educación, que no acompañaron la protesta, al apuntar que “para muchos secretarios generales o encumbrados gremialistas, como así también a los funcionarios de la Educación, la injusticia se vive en la política cuando tocan a su referente, no cuando van por los docentes, auxiliares y directivos de las instituciones”.