Por caso, en esa línea, el intendente de La Plata Julio Garro denunció a través de sus redes sociales que el 15 por ciento de los habitantes de su distrito no fueron relevados.

“Preocupa que haya un 15 por ciento de la población platense sin censar. Si por falencias en el operativo La Plata aparece con menos población de la que en verdad tiene, en los próximos años vamos a recibir menos recursos coparticipables de los que nos corresponden”, cuestionó el alcalde de la capital bonaerense, al tiempo que reclamó a las autoridades que “regularicen la situación y garanticen resultados confiables”.

Ahora bien, por otra parte, NOVA constató una suerte de queja que también va tomando volumen con el paso de las horas y es la “poca o nula capacitación” que evidenciaron muchos de los censistas.

Rige señalar que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo que preside Marcos Lavagna, a los encuestadores seleccionados para el operativo se los instó a “asistir a una capacitación virtual de ocho horas, y aprobar los módulos de contenidos conceptuales y circuito operativo”, según se estableció oficialmente.

Además, se les requirió a los censistas “participar de una jornada presencial con el jefe de Radio para repasar los temas más importantes del Día del Censo”, así como “hacer un recorrido previo del área asignada” a relevar.

No obstante esta capacitación, NOVA receptó numerosas quejas por parte de ciudadanos (muchos vecinos de la ciudad de La Plata) que se quejaron de “cierta falta de competencia” por parte de sus censistas.

Entre las quejas, primó que muchos encuestadores se retiraban sin pegar la oblea en el frente de las viviendas. En tanto, otros aseguraron desconocimiento para completar las planillas. Ese fue el caso de Ofelia, una vecina del barrio platense Parque San Martín: “Usó la goma (de borrar) más que el lápiz. No paraba de equivocarse al completar la planilla”.

Por otra parte, otro conciudadano, Gustavo (de la zona norte de la ciudad), advirtió a esta agencia que el censista “no solo escribió mi nombre con b larga”, además “al completar la primera planilla, en la que constaba que la vivienda era habitada por mí y dos hijos, ya se estaba retirando sin completar la planilla personal del menor de ello. Al advertírselo, pidió disculpas y la completó”.

Otro testigo, Alfredo de Turdera (Lomas de Zamora): “Se estaba retirando ya, entonces le pido la oblea. Al dármela me reconoce que se había olvidado de pegarla en las otras casas, así que iba a tener que volver a pasar. Se sonrió y se marchó”.

Son solo tres ejemplos que, si bien no abarcan al total del universo de los censistas, demuestran que claramente hubo personal que claramente salió a hacer el operativo sin la capacitación mínima o adecuada.