Magdalena
Sin embargo, las pésimas condiciones continúan

Lavadero de autos dentro de la cárcel en Magdalena, una propuesta de inserción laboral para presas

Lavadero de autos dentro de la cárcel: propuesta de inserción laboral para internas de la Unidad N° 51 de Magdalena. Desde la otra campana, denuncian pésimas condiciones en los pabellones. (Foto: NOVA)

Durante esta semana, un grupo de privadas de la libertad alojadas en la Unidad Penitenciaria N° 51 de Magdalena comenzó a trabajar en un lavadero de autos, ubicado por fuera de los muros de la cárcel, pero dentro del Complejo del que también forman parte las Unidades N° 28, 35 y 36.

Según informaron fuentes penitenciarias a NOVA, la propuesta apunta a incentivar la cultura del trabajo en las internas y, de este modo, brindarles herramientas para la búsqueda laboral a aquellas detenidas que están a punto de recuperar su libertad. Sin embargo, desde otros sectores, se multiplicaron las denuncias por las pésimas condiciones en los penales y denunciaron que así va a ser difícil la reinserción en la sociedad.

Volviendo a la propuesta oficial, la Subdirectora de Asistencia y Tratamiento del Servicio Penitenciario Bonaerense, María José Pertossi, explicó que “el fin del proyecto es que las internas comiencen a tener trabajo, todo eso tendiente a la rehabilitación. Está apuntado a mujeres que están por obtener la libertad, que tienen salidas”.

Una de ellas es Laura, de 45 años, que está alojada en la parte de régimen abierto y ya goza de salidas transitorias, a poco tiempo de cumplir con su condena: "Estoy muy entusiasmada con este proyecto, me da la oportunidad que no tuve antes de trabajar dignamente, de adquirir un oficio que puedo seguir desarrollando cuando esté de nuevo con mi familia, y mientras tanto ir ganándome unos pesos para ayudarlos”, comentó.

Por su parte, María Romano, jefa de la sección talleres de la U51, destacó que “este es un claro ejemplo de las actividades que pueden aprender en la cárcel y seguir haciendo en libertad, hay diferentes talleres como la panadería, textil o este lavadero que no necesitan mucha maquinaria ni infraestructura y por eso son muy provechosos”.

La otra campana

Los más de mil despidos, la ola de 6 mil sumarios y los 640 traslados arbitrarios en Sanidad, provocaron que gran parte de las Unidades Penitenciarias quedaran desmanteladas, principalmente en el área de Salud. Debido a ello, internos de diferentes Complejos comenzaron a tomar cartas en el asunto y le exigieron al interventor del SPB Fernando Rozas y al director Provincial de Salud Penitenciara Javier Zoulemian, que no abandonen las cárceles con los presos adentro.

“Esto del lavadero de autos es un maquillaje, las internas y los internos alojados en las cárceles bonaerenses no se van a reinsertar en la sociedad si están sobreviviendo como pueden adentro de los pabellones, las condiciones son terribles”, disparó un trabajador penitenciario de Magdalena.

Semanas atrás, NOVA denunció como la Provincia gasta millones en la alimentación de los internos, pero la comida nunca llega o está en pésimo estado. En un video filmado con un celular (que no se permite ingresar a las cárceles), un detenido de la Unidad N° 42 de Florencio Varela se lamentó: “Esto es lo comemos todos los días, grasa con barro, te genera problemas gástricos, ulceras. Las condiciones son infrahumanas, en una celda para 6 personas estamos viviendo 14 muchachos, durmiendo en el suelo, sin colchón, muchos de ellos enfermos”.

Para finalizar, el preso se preguntó: “¿Así pretenden que nos reinsertemos?”. Con este crítico escenario, la situación se está “pudriendo” en los penales y la gobernadora María Eugenia Vidal y el ministro de Justicia Gustavo Ferrari siguen mirando para otro lado, enceguecidos con la “falsa purga” y dejándole el barco a Fernando Rozas, que lo está a punto de estrellar.

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