La jefa de Cirugía Neonatal del Hospital está obsesionada con salir en primera plana, pidiendo ayuda, para limpiar todo lo malo que ha hecho en su vida. Ejemplo claro, es el destrato, el “negreo” y el creerse “mejor persona que uno”, con respecto a sus empleados domésticos, quienes asisten a 5 entre 502 B y 502 C, a limpiar y cuidar de su familia.

Ellos mismos, han sido “bastardeados, ninguneados, insultados” por la misma Urrutia y, para colmo, por su marido, Daniel Ascaini.

¿Quién era Ascaini?

Resulta incómodo saber la realidad de esto. Pero indagando desde el 2007 a la fecha, NOVA pudo rastrear lo que ocurrió verdaderamente con Ascaini, otro médico sucio dentro de la ciudad de La Plata.

Medios como El Día, Infobae, Página 12 y muchos más, han recordado lo que comenzó en el 2001. En aquel momento, se dio por comenzado la causa “lolagate” que se investigan supuestas defraudaciones cometidas en 44 casos de implantes de siliconas en el busto o cirugías estéticas que se hicieron otras tantas mujeres que trabajan en la administración pública bonaerense.

La mayoría son empleadas de la policía y del Servicio Penitenciario bonaerense. En esta primera etapa, los juzgados eran seis médicos de dos centros asistenciales.

¿Qué fue el “Lolagate”?

Los profesionales estaban acusados de cometer una estafa en perjuicio del Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA) y otras obras sociales. Fueron imputados por falsificar las historias clínicas de las pacientes.

La investigación dejó al desnudo cuarenta y cuatro pares de bustos, al comprobarse que IOMA pagó por una prestación que no figura entre sus servicios a las afiliadas.

Los médicos hicieron pasar los implantes por operaciones de várices o hernias. En el primer juicio, estuvieron en el banquillo los médicos platenses Guillermo Luna, Víctor Armesto, Pedro Pérez Bagnasco, Daniel Ascaini, Miguel Palacios y Mario Urrera.

Al comienzo de la investigación, Luna, Armesto y Pérez Bagnasco estuvieron detenidos, pero luego se les concedió la excarcelación. Los tres trabajaban en la Clínica de Medicina Integral, en 2 y 41, de la ciudad de La Plata.

Debemos hacer un parate e informar que Luna y Ascaini, estuvieron envueltos en el caso, de "Lolagate" y que estalló en 2001 tras una denuncia por mala praxis hecha por Lilia Sicher, una sargento de la Bonaerense.

Está historia, tendrá una segunda parte, con todas las defraudaciones de Ascaini y Urrutia pero, mencionando anteriormente a un amigo de ellos, no nos podemos olvidar de Guillermo Luna, socio del anestesista (Ascaini).

¿Qué pasó con Luna?

Luna era cirujano y, muchos de los allegados por la causa “lolagate” celebraron en el 2016 su muerte. Guillermo Luna fue encontrado asesinado de un tiro en el pecho dentro de su camioneta en la localidad de City Bell.

El crimen, en aquel momento, fue un misterio y según la fiscal no se trató de un robo, ya que ninguna de las pertenencias de la pareja fue sustraída.

Y mientras avanzaba la investigación se dieron a conocer detalles del pasado del hombre asesinado, quien era un reconocido cirujano de la zona que ya había estado involucrado en un problema con la Justicia. Si bien la fiscal del caso, Leyla Aguilar, dijo que conocía la historia de Luna, aseguró que aún no se habia determinado si tiene que ver con el móvil del doble crimen.

¿Qué tiene que ver todo esto con Urrutia?

No estaba de más, recordar el círculo amoroso y familiar que rodea a la jefa de Cirugía Neonatal del Hospital de la institución.

Continuando con lo relatado al inicio de la nota, NOVA tuvo detalles que poco a poco se irán informando, en donde dan cuenta muchos testigos que, Urrutia al ingresar a los quirófanos, se sacaría selfies con los cuerpos de los niños, jóvenes y adultos, anestesiados, que tenían en sí, las marcas de aquella operación.

Esa especie de “enfermedad”, de sacar una foto como mostrando su “exitoso trabajo” da a entender que padece de un problema de ego sin siquiera contar que, las fotos que ella tenía, son de menores, los cuales por ley, las imágenes deben ser aprobadas por los padres, para publicaciones, difusiones y demás.

Así que, de este modo, tenemos que recordar que todas estas problemáticas y temblores dentro del Hospital de Niños, dejan a la vista a la gente que, por un minuto de fama, salen en búsqueda de un sueño y se olvidan de todo su pasado.

Por lo pronto, si conocen a Urrutia, les recomendamos que tengan cuidado, principalmente si tienen que entrar al quirófano o bien, salir a pedir trabajo para estar en su vivienda. Al menos, testigos que hablaron con NOVA, no lo recomiendan.