Magdalena
Una buena noticia

La ciudad de Magdalena recupera un centenario órgano, su joya musical

El órgano Walcker de la iglesia de Magdalena.

Un joven de la vecina localidad de Magdalena se propuso poner en valor el centenario órgano de la iglesia matriz, en desuso desde hacía años. Gracias a su entusiasmo, el de su familia y el de la comunidad, se pudo formar una comisión pro-restauración que persigue poner en valor el instrumento por su valor religioso y también histórico y cultural.

En la iglesia matriz de Magdalena, fundada en 1860, se atesora el órgano “Eberhard Friedrich Walcker”, construido en 1888 en Würtemberg, Alemania. Recientemente se inició un proceso para su restauración y puesta en valor.

La presencia de semejante instrumento, de una clase que no abunda en el país, es uno de los atractivos de esta localidad que se encuentra a 48 kilómetros de la ciudad de La Plata. También aquí se preservan la reducción de los indios tubichaminí, el saladero de Atalaya y el Teatro Español.

El mencionado órgano consta de 512 tubos de madera y de aleación de plomo y estaño, con estructura de sostén de madera, pedaleras y teclados recubiertos con hueso. Al conocerse en 2011 el estado de abandono del instrumento, la familia Cicchetti, y especialmente uno de sus hijos, Juan Pedro, decidieron ponerlo en valor.

Juan Pedro Cicchetti tiene 20 años y es estudiante de ingeniería. Con la ayuda de familiares y amigos, llevó adelante la tarea de recuperar el órgano y devolverle su valor. Sobre el uso de esta “reliquia”, el estudiante señaló que “son instrumentos costosos, complejos, y se necesita un cambio de mentalidad” para valorarlos.

“Empecé para ver cómo se podía recuperar. Primero conectamos el motor con ayuda de un compañero de la secundaria. Al usarlo, estaba desafinado y había tubos que no sonaban. Entonces con mi familia nos ocupamos de que funcionara”, indicó el joven.

Cicchetti se comunicó con Ezequiel Menéndez, un joven platense egresado del Conservatorio “Gilardo Gilardi” como profesor superior de órgano - actualmente reside en los Estados Unidos-, que lo asesoró y animó en esta labor. Luego, reunió a personas interesadas que conformaron una comisión en pro de la restauración.

“Pedimos presupuesto a la reconocida empresa Casa Franco y una vez acordado este paso, se dio inicio a la primera de las tres etapas”, contó Chiccetti.

En la etapa inicial se realizó la reparación y la limpieza general que abarca el desmonte de los tubos, el sistema de aire, el motor, el fuelle y sus conductos, como también la válvula de regulación del trabajo de la presión del aire. Y en este proceso se incluyó la puesta en condiciones de toda la mecánica y la reparación del primer teclado.

La segunda etapa, actualmente en proceso, consiste en las mismas operaciones pero concernientes al segundo teclado. Finalmente, se espera arreglar la pedalera, armonizar los tubos y afinar el instrumento.

“Más allá de su valor religioso representa un patrimonio histórico-cultural para los magdalenenses”, destacó Cicchetti, ya que es preciso mencionar que pocas iglesias del partido de La Plata cuentan con un instrumento de esta categoría.

Comunidad comprometida

La restauración fue posible gracias al esfuerzo y el aporte generoso de los magdalenenses. En la campaña iniciada por la comisión del proyecto se logaron reunir 40.000 pesos, que sirvieron para realizar la primera etapa.

En el blog http://organomagdalena.blogspot.com.ar se encuentran más detalles referentes al proyecto y datos del instrumento. A través de su página de Facebook, los restauradores invitan a apreciar el sonido del órgano y también a colaborar con fondos para concluir la tarea.

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