Política
Todos se anotan

Interna del PJ: salen a la cancha con el discurso gastado del "valor de la militancia"

Luis Lugones preside el PJ con la cuenta regresiva iniciada. Alak quiere retomar las riendas (Dibujo: NOVA)

Una vez más, la interna del justicialismo platense acumula una interminable danza de nombres y se transforma en el trampolín para la resurrección política del peronismo, que en los últimos turnos electorales viene acumulando derrotas en manos del oficialismo de Juntos por el Cambio que conduce el intendente Julio Garro.

Pero más allá de los términos políticos, la situación del PJ dista ser la mejor: una deuda millonaria del inmueble de calle 54 (supera los 5 millones de pesos); una situación edilicia penosa de la histórica sede que fue comprada con el esfuerzo de los militantes a través de una Fundación que intercedió ante un reconocido comerciante de la zona para doblegarlo en la decisión de venta, porque el vendedor se negaba a negociar para instalar lo que sería a la postre la sede de la conducción en La Plata.

La actual “conducción”

Mucho tiene que ver en la situación del partido, Luis Lugones, actual titular del PJ, que junto a sus sobrinos y ahijados políticos Pablo, Mariano y Gabriel Bruera mantienen las llaves de la entrada recurriendo a prácticas como el reparto de diplomas a militantes olvidados en la mayoría de las circunstancias. La sede estuvo cerrada por más de un año y sufrió saqueos y vandalismo, “inutilizado y ultrajado por gente de la calle que convirtió el lugar en un baño de estación”, como ilustró un conocedor del paño de la política platense.

Pero a pesar de esta coyuntura y del desgaste político que acusa el bruerismo, nuevamente encontraron un “salvavidas” que les podría permitir estirar el estado vegetativo un tiempo más: el jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, con quien siempre tuvieron una buena sintonía política. Además, trascendió que el espacio liderado por el ex intendente Pablo Bruera ya comenzó a tejer un acuerdo con la diputada nacional electa Victoria Tolosa Paz para incluir no solamente un candidato en los primeros lugares, movida que trae aparejada la billetera del empresario y esposo de la ex edil, José “Pepe” Albistur.

El nombre del bruerismo ya está en carpeta como prioridad: el imputado por asociación ilícita, cohecho pasivo y exacciones ilegales en concurso real, recientemente excarcelado con un embargo de un millón de pesos, Mariano Bruera es el primer apuntado a conducir el PJ desde su sector.

El “dueño de la calle” en tiempos de bruerismo gobernante –aún hoy mantiene una llegada respetable a ciertos sectores populares- estará secundado muy posiblemente por Javier “Bocha” García, un peronista acomodaticio del espacio de Tolosa Paz y posiblemente por el concejal electo Guillermo Escudero; Luis Lugones ocuparía, en ese esquema, la secretaría general.

Cuenta radio pasillo, además, que un sector, si se quiere peronista, que junta votos para Julio Garro -el cual conduce Fabián Lugli-, es el nexo con el oficialismo de Juntos por el Cambio que aportará “logística, estructura y recursos”.

La danza de la fortuna

En este berenjenal de nombres y de posibles candidatos siempre aparecen las figuras de los últimos vencedores en las elecciones y es el caso del diputado provincial electo por el camporismo, Ariel Archanco, que viene de una rama más ligada a los viejos preceptos más cercanos al peronismo que al kirchnerismo de paladar oscuro. Aliado del “operador en las sombras” y “monje negro”, Martín Alaniz y de la ex decana de Periodismo, Florencia Saintout, el actual concejal se fue rodeando en la campaña de viejos militantes del peronismo histórico.

El sector de Archanco estrecha lazos con históricos dirigentes peronistas como Raquel “China” Barreto, Raúl Dellacasagrande, Miguel Ignomiriello, Claudio Amerise, Chino Rebón, Dario Allesandro, Osvaldo Romanatti, entre otros, y las actuales concejalas Sabrina Bastida, Yanina Lamberti, Ana Negrete y Marcela López.

Otro dato para tener en cuenta es el acercamiento de ese espacio con el “Ateneo Eva Perón”, donde aparecen las figuras de Roberto “Pocho” Prandini, con un alto respeto a nivel interno, y Carlos “el Oso” Cottini. Y se sabe que están muy bien posicionados en esa corriente: el gremialista Cristian Vander y los dirigentes territoriales Omar Paz, Roxana Palmitesta, Pablo Elías, Vanesa Baligan y Marcelo “Chelo” Moriconi, de Villa Elvira.

A este entramado de kirchneristas, peronistas y la Cámpora, no hay que descartarle el ingreso de un sector importante del Frente Renovador a través del concejal Facundo Albini y del actual director de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, José Ramón Arteaga, que siempre cae bien parado.

Al César lo que es del César

El que tiene las cosas bastantes claras para lo que llamó “la recuperación del Partido”, tal como lo anunció oportunamente NOVA, es Julio César Alak. Siempre secundado por Carlos Bonicatto (“el intendente que no fue”); el rendidor Juan “John” Puleston, Federico Musciatti (hermano de Martín, que es el hombre fuerte de prensa de Garro), y Jorge Lescano, otro soldado del cuatro veces alcalde platense.

Don Julio también repartió cuadros, hizo homenajes y no faltaron los diplomas. Nadie sabe si los tenía guardados desde 2007; momento que eligió para hacer su destino y desestimar a la militancia por largo años. Algo que los militantes aún le recuerdan.

Sabiendo de la situación, Alak prefirió juntarse con viejos militantes como Raúl “Cacho” Castro, muy crítico del kirchnerismo, “Beba” Peneau (“la dama de Altos de San Lorenzo") y hasta se lo vio en fotos con Juan Carlos Berón, del gremio de los taxistas que en la pasada elección se pintó de amarillo pero no tiene empacho en “salir bien en cualquier foto”. Seguramente estarán acompañándolo Darío González –miembro del elenco estable del alakismo fundacional-, Claudio Gallo, Mario Preiato, Hugo Bascopé, Carolina Mariani, Jesús “Tito” Plaza y el ex senador provincial y candidato por el espacio de Florencio Randazzo, viene de salir tercero detrás de Gerardo Jazmín y Alejandro Santechia, Alberto “Cabezón” Delgado, el hombre “que manejaba la calle y los barrios” durante el alakismo reinante.

Todos suponen que encabezará Alak junto a jóvenes dirigentes de su semillero, como Norberto “Chucho” Gómez (con mandato casi vencido en el Concejo), el dirigente de la JP Guillermo “Nano” Cara o la diputada provincial electa Lucia Iañez, aunque habría un tapado. Se sabe que Alak mantiene firmes lazos, aunque muchos sostienen que estaban peleados, con Raúl Pérez armador nacional de Sergio Massa, que impondría el nombre de Juan “Tachu” Malpeli, también diputado provincial electo, como primer candidato a la presidencia.

Malpeli, que fuera referente del sector “La Vuelta de Obligado”, también mantiene firmes vínculos con el actual alcaide platense, que en su círculo más cercano tiene muchos alakistas en secretarias municipales. Sin ir más lejos, el secretario de gobierno de Garro, Marcelo “Chubito” Leguizamón es hijo del hombre histórico del alakismo de Tolosa Rubén “Chuby” Leguizamón; por lo que no se descarta que la línea de Don Julio tendría la “ayuda” del Intendente. Algo que es vox populi en la ciudad es que Julio Garro llegó a la intendencia gracias a Alak y mantienen una estrecha amistad.

Entre los que ya se encuentran movilizados para lograr consensos y buscar la cabecera del PJ, es el joven dirigente y actual subsecretario de Participación Ciudadana del Ministerio de Seguridad, Pablo Fernández. La figura engreída y de trato soberbio de Fernández se dispara para encabezar el espacio secundado por Oscar Vaudagna, “un llanero solitario” de vasta experiencia legislativa con poco lugar en los otros frentes; el periodista Walter Casamayou, el financista Jorge “Billetera” Pagano y el representante de futbolistas, Guillermo “Gallego” González, “el fiambrero”.

Para el final quedarán los representantes de gremios, sindicatos, organizaciones sociales, unidades básicas, y de cada uno de los sectores que pugnarán para acertarse algún poroto que les garantice formar esporádicamente parte de la vidriera política local proponiendo candidatos por el partido.

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