Judiciales y Policiales
Corrupción

Gustavo Galasso, el intermediario entre el fiscal Morán y las extorsiones

Gustavo Galasso, junto a su defensor.
Javier Ronco, víctima de las extorsiones, y denunciante.

La Cámara de Apelaciones y Garantías de La Plata ha ratificado en 2020 el juicio oral contra el exfiscal platense Tomás Alberto Morán, quien enfrenta acusaciones de exigir sumas significativas de dinero en dólares para desviar investigaciones de delitos graves y evitar encarcelar a los culpables.

De manera unánime, la Sala II, conformada por Sergio Almeida, Laura Lasaga y Raúl Dalto, respaldó la decisión del juez de Garantías Pablo Raele, quien había elevado el caso a juicio público a petición de la fiscal María Eugenia Di Lorenzo. Las defensas interpusieron apelaciones, pero el tribunal consideró que los acusados deben presentar sus argumentos en el juicio que comienza esta semana.

La carátula del expediente menciona “concusión” y “encubrimiento agravado”, dos delitos que describen la situación del exfiscal, actualmente bajo arresto domiciliario en su lujosa vivienda en Parque Sicardi. Esta causa se deriva de la investigación sobre una red de policías corruptos y ladrones con presunta protección judicial, conocida como “La banda del juez”, que también ha llevado a prisión al exjuez de Garantías platense, César Ricardo Melazo.

El delito de "concusión" se refiere a la exigencia ilegal de pagos, donde un funcionario público, abusando de su cargo, demanda una contribución o cobra más de lo que le corresponde por su trabajo, equivalente a soborno o coima.

Se sospecha que Morán alteró la investigación de un doble asesinato en La Plata. El detenido Javier Ronco ha denunciado que el fiscal le solicitó entre 30,000 y 50,000 dólares para no imputarlo, porque el verdadero imputado ya habría puesto el dinero. Para ello, según la investigación, utilizó como intermediario al abogado Gustavo Galasso, quien también enfrentará un juicio oral por los mismos delitos que el exfiscal.

El acusado trabajó en el estudio de Fernando Burlando, el abogado que representó a Ronco, pero no formaba parte de su equipo de defensa, lo que llevó a Galasso a rechazar su defensa. Este rechazo ha originado, según el abogado, un resentimiento personal de Ronco hacia él.

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