El total de mesas todavía no habían sido escrutadas, pero, el jefe comunal local ya lo anticipaba en ronda de prensa anoche en su búnker ubicado en diagonal 74 y 57 después de echarle un ojo a los cómputos provisorios, en el comando ubicado en el subsuelo del local: “Nosotros ganamos 65 a 35 y ellos tienen 38, pero la ecuación es al revés”, dijo, lacónico, al responder una pregunta orientada a sus rivales externos e internos.

En la primaria, el senador Juan Pablo Allan, quien no retuvo los votos de Bullrich, finalmente pagó su “osadía” con un fracaso y por eso desde horas tempranas del agitado domingo ya se especulaba con que no iría al búnker de la ex montonera en CABA. “¿Qué cara va a poner ahora?”, se preguntó un garrista puro en el frío atardecer del domingo electoral.

Allan quedó relegado al cuarto lugar entre los candidatos con más caudal de sufragios cosechados, detrás de Julio Alak y del ignoto Luciano Guma (candidato local del “loco” Milei): un sapo difícil de digerir. Traducido en números: Bullrich obtuvo poco más de 71 mil votos (casi el 52 de la interna) contra casi 66.500 de Larreta (un 48.3). El margen fue exiguo, pero no alcanzó para que el jefe de Gobierno de Capital Federal haga pie firme en la Octava.

De sostener estos guarismos, Garro ya tiene garantizado, de mínima, mantener la mayoría en el Concejo (hoy tiene 14 ediles) y la banca en la Cámara alta bonaerense para el secretario de Gobierno Marcelo Leguizamón, el primer aspirante a ese escaño y fue el primer precandidato en llegar al búnker de “Espacio J” anoche, después de que una docena de periodistas esperaba para ingresar a la sala que más tarde se vio colmada de medios de prensa y dirigentes del riñón.

Lo obvio: Alak se impuso en UxP

El búnker alakista fue el histórico inmueble de calle 54, donde funciona el Instituto de formación del espacio desde hace años.

El ex alcalde se retiró antes de las 22.30 sin los números oficiales en su poder pero sabiéndose ganador de una interna de cinco precandidatos, formato calcado (pero sin la presencia de Victoria Tolosa Paz) al del 2019, cuando el panperonismo le sacó ventaja en las PASO a Garro y por errores propios de falta de militancia de la postulación de Florencia Saintout (que también tiene casi garantizado el ingreso al Senado), perdió la oportunidad de que el peronismo vuelva a calle 12 a gobernar.

El resultado fue una remontada histórica del alcalde del PRO, que dio vuelta la elección general por méritos propios y errores de la oposición del FdT.

Alak repitió en su oratoria la consigna que le dio sentido a su precandidatura: llamó a la unidad de fuerzas de cara a la campaña que ya comenzó a jugarse este mismo lunes y fortaleció su rol de articulador.

La pregunta es sí el resto de los dirigentes que compitieron en las urnas (los ediles Luis Arias, Guillermo Escudero, Paula Lambertini y el dirigente de Kolina Gastón Castagneto) jugará en unidad para el oriundo de Benito Juárez o, como se dice en la jerga política “harán valer los porotos cosechados” para después negociar.

Los números provisorios

El escrutinio definitivo será oficializado este martes antes de la medianoche, pero con casi el 97 por ciento de las mesas escrutadas los dos principales espacios en disputa sumaron casi el 75 por ciento de los votos.

Garro y Allan alcanzaron los 39,47 y Alak y los cuatro dirigentes que compitieron en el panperonismo el 34,95. Cómo evolucionará la campaña de Libertad Avanza en la ciudad, que sacó el 17, es una incógnita a develar y podría tener un peso relativo de acá hasta octubre, donde se juega la elección que vale.

La izquierda, que como en otros turnos electorales cometió el error de ir dividida, no llegó ni a la mitad de los votos necesarios para ingresar un concejal (es decir, el 8,33). Luana Simioni se impuso con comodidad ante el dirigente del PO, Daniel Rapanelli. Pero no alcanza.