Garro hace "licuado" de oposición y se acelera el debate por la sucesión
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La campaña electoral esta en desarrollo, pero en la ciudad de La Plata parece que es para un solo espacio político, ya que al menos hasta el cierre de esta semana solo "juntos" mostró fuerte presencia en las calles a través de la cartelería estática y una fuerte presencia en redes y medios de comunicación, mientras que el Frente de Todos parece jugar a las escondidas.
En una columna anterior advertirnos que tanto Ariel Archanco como Luis Arias y Guillermo Escudero se sentían "cómodos" con los números de la derrota, ya que el objetivo de los tres es instalarse para el 2023, cuando Julio Garro ya no tendrá chances de una reelección y para eso es mejor llegar de punto que de banca, para mostrar un perfil más duro y opositor si hiciera falta.
Pero además con un acto en el Parque Ecológico, Diego Santilli junto a Facundo Manes y Graciela Ocaña volvieron a decir presente en la capital provincial, ratificando que el intendente local se convirtió en uno de los hombres fuerte del PRO bonaerense y empieza a construir los apoyos para ir por la gobernación provincial, si es que "el Colo" acepta dar una disputa interna.
Con la elección resuelta, el único problema del intendente local es contener la interna, ya que sectores del peronismo y del macrismo puro que integran la gestión, buscan acelerar los tiempos y comenzar la disputa territorial de cara a la sucesión del sillón de calle 12.
El senador Juan Pablo Allan se considera candidato "natural" a suceder a Garro, y como ex funcionario de Horacio Rodríguez Larreta, confía en tener todo el apoyo del jefe de Gobierno porteño en la etapa de fortalecimiento de su candidatura dentro de Juntos. El problema del legislador es que no logra el control territorial pleno de la zona norte en al que se supone tiene su "base" de militancia.
Por el peronismo PRO se anota Marcelo "chubito" Leguizamon, hijo del histórico puntero del PJ hoy enrolado en las filas del macrismo, pero con buena llegada a prácticamente todos los sectores del peronismo local, incluidos algunos dirigentes de La Cámpora, lo que lo convierten en un rival de peso en un escenario sin Garro.
De mucho más atrás, pero con claras intensiones, asoma el todavía diputado del radicalismo, Diego Rovella, que cuenta con la ventaja de haber atravesado casi un año en campaña entre las internas de la UCR, las PASO y las generales, lo que sin dudas le da un nivel de instalación muy difícil de conseguir para la mayoría de los dirigentes tanto del oficialismo como de la oposición que buscan además contrastar con el peso de Garro.
Y es precisamente el intendente el que no termina de definir cual será su línea sucesoria, lo que renueva las chances del secretario de Seguridad, Dario Ganduglia, que hasta poco antes del cierre de listas de este año era número puesto para ocupar el primer lugar para el Concejo Deliberante y hasta sonó como diputado, pero que finalmente se quedó afuera de la compulsa.
El objetivo del alcalde platense es hacerse todavía más fuerte después de la elección de noviembre, y casi replicar el modelo K, dónde la obsecuencia y el fanatismo se convierten en valores superiores a cualquier otro. Al abrir el juego desde la cima, sabe que tiene dos años para seleccionar a su sucesor y que difícilmente esa decisión pueda ser objetada por algún sector interno, aunque claramente no todos van a quedar conformes.
