Flavia Centurión y su doble cara: ñoqui, defensora de violencia de género y con antecedentes de maltrato laboral
Una de las máximas referentes del feminismo y del famoso “pañuelo verde”, Flavia Centurión, lleva una vida llena de interrogantes y de puntos oscuros en sus desempeños laborales, principalmente en una época en la que trabajó en tres lugares distintos a la vez, pregonando el ejemplo y con un antecedente de maltrato laboral, pese a llevar la bandera en contra de la violencia de género.
Esta mujer es apuntada como ñoqui en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires desde el 2016 a la fecha. Está ganando 66 mil pesos, pero lo llamativo es que no tiene ART y tendría que tenerla por ser empleada, teniendo en cuenta que ella es abogada y debería conocer la ley.
Desde el 2013 al 2017 trabajó en la Universidad Nacional de La Plata, desde el 2012 al 2015 trabajó en la Municipalidad de Lanús y en el mismo periodo trabajó en la Municipalidad de La Plata. ¿Cómo hacía para trabajar simultáneamente en todos los lugares?
En cuanto a su consumo de tarjeta de crédito tiene 40 mil pesos, con el plástico correspondiente al Banco Provincia, y teniendo en cuenta que cobra 66 mil pesos, a lo que hay que descontarles el impuesto a las ganancias, por lo que tiene más gastos que ingresos.
Su situación en AFIP está enmarcada dentro de la actividad de Servicio Jurídico, pero la dieron de baja en 2016 por no pagar los impuestos ni presentar las declaraciones juradas. Además, ante ARBA está en situación de deuda número 3, al borde de la instancia judicial.
ONG turbia
Ella es presidenta de la ONG "Las Mirabal", relacionada a la lucha contra la violencia de género, pero el teléfono que ellas utilizan y que aparece en la página de Facebook, corresponde a la Municipalidad de La Plata, de la Contaduría General. Ellos le abonan el servicio, aparentemente.
Por otro lado, desde "Las Mirabal" indicaron que el municipio les sacó todos los fondos que les daba, pero esa ONG no está inscripta, todo en negro. No figura como ONG, Cooperativa ni nada por el estilo. Para la AFIP no existe. En su momento, esa organización recibía subsidios de la Municipalidad de La Plata y de otros lugares.
En una publicación en las redes sociales, desde "Las Mirabal" indicaron que luego del retiro de la ayuda del municipio platense, "hemos procedido a la implementación de un sistema de cooperadora, a fin de sostener la atención y el desarrollo de los cursos de oficios". Excelente iniciativa para sacarle el mango a la gente.
Antecedentes violentos
En el año 2013, cuando Centurión se desempeñaba en el área de Políticas de Género de la Municipalidad de La Plata, distintas organizaciones denunciaron que “mientras la gestión de Pablo Bruera pretende usufructuar políticamente la creación del primer refugio municipal para mujeres víctimas de violencia de género, dependiente de su área de Derechos Humanos, ejerce violencia laboral en forma permanente contra las trabajadoras”.
Señalaron ese año que también la política de vaciamiento del sector, denunciando que, a la escasez de personal, los bajos salarios y las condiciones precarias de contratación, se sumaban situaciones de hostigamiento, persecución, maltratos y amenazas por parte de Flavia Centurión; además de sistemáticos descuentos salariales arbitrarios y cambios injustificados de horarios, lugar de trabajo y funciones de las trabajadoras del refugio.
