Centenares de socios vitalicios, y muchos de ellos ex jugadores de los años 60 y 70 llegaron a discutir fuertemente con Juan Pedro Prates, quien es es actualmente vicepresidente de la institución, por la manera en la que se instrumentó el sistema de ingresos a la cancha, el ranking de socios y las aplicaciones que no funcionaron bien en ninguna de las asambleas en las que se intentó extender la participación de personas que estaban conectadas desde sus casas.

Bajo ese escenario, el vicepresidente salió a defender y tratar de explicar las razones por las cuales muchos hinchas se quedaban afuera de los partidos por una cuestión de capacidad, pero nunca hubo una explicación clara sobre las razones por las cuales había que estar horas y horas pendientes de un sistema informático, incluso interrumpiendo el sueño y el descanso, para intentar aplicar para un lugar en la nueva cancha de Estudiantes.

También, fue el mismo Prates el que acercó vehículos de su empresa constructora que tiene sede en la calle 10 entre 56 y 57 de nuestra ciudad para colaborar en los trabajos del estadio, sin que la presencia de la mencionada empresa de un dirigente en la obra haya sido aprobada por la asamblea y se preste a suspicacias. Esto también generó malestar y provocó fuertes críticas por parte de la masa societaria hacia su gestión en el club.

Incertidumbres

Ahora bien, además de Prates y Oviedo, es una incertidumbre el futuro de Javier Porta, quien operó políticamente la carrera de Sebastián en el 2014, acercado por las células más extremistas del kirchnerismo.

Porta fue acercado a Verón por el ex empresario Miguel Angel Pires, quien para eludir quedar pegado en las causas de corrupción en las que se vio involucrado el segundo gobierno de Cristina Fernández, se borró “literalmente del mapa” y se fue a vivir al exterior con un hombre en 2012.

Porta siguió su carrera como programador de agendas de algunos medios, mientras se convirtió en el secretario de prensa y comunicación de Estudiantes. Paralelamente fue asesor de Santiago Cafiero en los primeros dos años del gobierno de Alberto Fernández y se asoció con el empresario Montes de La Plata.

A partir de esa relación logró mover influencias mientras duró el gobierno de Alberto Fernández para ubicar a varios periodistas del grupo Cielo en la TV Pública y en algunos canales de deportes para mantener protegida la figura de la Brujita en los medios nacionales.

Marcos Angeleri es uno de los apuntados para ocupar un lugar en la vicepresidencia del Pincha que dejará Prates, pero la realidad es que podría haber muchas más bajas en el futuro gobierno del club.