Desde entonces, ese grupo le impide a Verónica ingresar al predio que es de su propiedad y a otros dos de sus inmuebles ubicados en 13 esquina 96 y otro en calle 9 entre 106 y 108 de Punta Lara. A raíz de esto, ella ha sufrido una serie de amenazas e intimidaciones.

De acuerdo con la damnificada, los sujetos que la hostigan, tienen estrechos vínculos con la política de Ensenada. Por esa razón, lleva varios meses sin poder acceder a sus inmuebles “porque no nos permiten, nos han sacado a tiros, nos han sacado a golpes; lo hemos denunciado, pero siempre el amparo político los ha protegido”, denunció a NOVA.

Aparentemente, el mismo intendente Mario Secco les dio el dinero para que construyan antes que finalice la sucesión y, así, los usurpadores puedan acusar una tenencia responsable. “Hay un mafioso y la comisión directiva del club desconoce esta situación. El señor Secco le dio 56 camiones de tierra, se lo cerró con alambrado, sin saber que eran terrenos privados”.

Los herederos de las dueñas reconocen a Verónica Herrera como legítima compradora y acuerdan en que se presente para avanzar en la sucesión de los terrenos adquiridos. La mujer solo pide que su caso se resuelva y que haya “un resarcimiento económico por daño y perjuicios, son 24 lotes”.

De acuerdo con la damnificada, quiénes le impiden ingresar a sus terrenos habrían simulado “una compraventa y la compradora del predio es la hermana de “El Boli”, el mismo que se agarró el terreno. Una concejala de Ensenada también habría comprado uno de los lotes, “pero como es conocida” nadie dice nada al respecto.

Verónica está luchando contra estas mafias y contó que ese dinero era para la compra de su casa, pero terminé yéndome a alquilar. “Se me ha violentado en innumerables veces”, señaló con miedo, porque teme por las represalias que pueden tomar con ella para quedarse con sus propiedades.

“Necesito un abogado que no sea del lugar”, manifestó, porque todo está muy turbio en Ensenada e “inclusive hasta la misma comisaría tenía miedo de tomarme las denuncias porque esa gente ha tomado varias tierras de ahí”.

De acuerdo con uno de los audios que le mandó uno de los personajes, le dijeron que estaba “en un problema, porque Secco tiene el poder para sacarlos ayer, no ahora ni mañana. Si no lo hace es porque no debe querer, qué querés que te diga”, la intimidaron.

Verónica necesita el dinero para terminar de finalizar una obra en el hogar del padre Cajade, donde se emplazarán talleres de microemprendimientos productivos para ayudar a los chicos de la calle, para darles cursos de electricidad, mecánica, carpintería. “Parte de ese dinero es para eso”, acotó.