Uno de los temas que monopolizó la sesión fue la discusión en torno a la reciente habilitación –vía decreto- del intendente Julio Garro de las diligencias administrativas para abogados y escribanos, cuestionada con énfasis por la oposición, hiperactiva durante toda la jornada legislativa.

La primera voz crítica fue de la edil Victoria Tolosa Paz, del Frente de Todos, quien cuestionó la flexibilización en la actividad de los letrados en la capital bonaerense, a destiempo con las administraciones oficialistas de Provincia y Nación.

Se sumó a las críticas el massista Facundo Albini, quien ironizó “sobre el brillante nivel de comunicación en las redes sociales” del intendente –Garro hizo el anuncio en su cuenta personal de twitter-.

La defensa oficialista estuvo a cargo del radical Claudio Frangul, quien se esmeró en aclarar que la habilitación municipal “es a efectos de retirar y entregar documentación y agilizar los trámites de forma remota. Estamos hablando de retirar información indispensable”.

“Si uno de estos abogados tiene un accidente en la calle no tiene cobertura de seguro. El intendente no tiene prerrogativas de habilitar actividades por sobre la normativa provincial o nacional”, completó Albini.

“Esto es un decreto que no requiere habilitación del cuerpo y Garro no pretende abrir actividades sin sus respectivos protocolos”, se atajó Frangul. Después se sumaron Yanina Lamberti –en tono crítico- y Gastón Crespo, con postura mediadora: “Me parece bien la discusión de fondo, pero este no es el primer decreto que no pasó por el Concejo para ser validado”, aclaró.

La discusión se diluyó después de que la titular del cuerpo, Ileana Cid, le aclaró a los ediles que el decreto no se podía convalidar en el recinto por no contar con los dos tercios de los votos, por lo que “sólo se tomó conocimiento” del tema.

Tras la aprobación unánime de la ordenanza preparatoria para la realización de la Asamblea de Mayores contribuyentes (modificará una serie de cuestiones vinculadas a la alícuotas de la OI), y la eximición de monotasas a unos 24 mil pequeños comerciantes y monotributistas de la ciudad, una intervención del edil peronista Guillermo Cara quedó interrumpida por la protesta que en el acceso principal del Pasaje llevaron a cabo una decena de choferes de remis y taxis no afiliados a los gremios mayoritarios del rubro.

Pedían el compromiso del municipio en la ayuda social con bolsones de alimentos, en el marco de la crisis económica por la pandemia. Ya habían sido ayudados desde Provincia y esperaban respuestas por un gesto similar desde la comuna.

El plenario estuvo interrumpido durante una hora y media, en medio de exigencias de los manifestantes, reuniones entre los concejales y negociaciones para calmar las aguas. El oficialismo terminó ofreciendo la entrega de unos 150 bolsones, además de abrir una mesa de diálogo para buscar soluciones conjuntas..

Cuando la protesta se disipó (hubo un curioso dispositivo de seguridad con más de diez agentes de Infantería), los ediles siguieron discutiendo durante tres horas por temas que trascienden las problemáticas locales, como la intervención por parte del Gobierno nacional de la empresa agropecuaria Vicentín. Javier Mor Roig cruzó pareceres con Cara y otros ediles. También hubo discrepancias por la investigación abierta contra el macrismo en el marco del caso de espionaje desde la AFI, del que fue víctima, entre otros dirigente platenses, el ex concejal Gastón Castagneto –su madre, la edil Ana Herrán se refirió al tema-, por entonces titular del bloque Unidad Ciudadana.

Además hubo homenajes y alocuciones sobre temas como el Día del Periodista y el quinto aniversario del movimiento en contra de la violencia de género “Ni una menos” –hablaron casi todas las concejalas-.