El faltante de tapas o elementos de hierro que desaparecen de la vía pública o que son sustraídos de viviendas, hasta hace muy poco, parecían que caían en un ahujero negro que imposibilitaban ser recuperados. Algo viene sucediendo en los últimos tiempos en las fuerzas del orden, ya que se están encontrando con los elementos sustraídos en los lugares que debían buscar.
Ocurrió este miércoles, cuando un changarín de 50 años terminó preso en 157 entre 528 y 529, de Melchor Romero, cuando la policía encontró en su posesión los hierros denunciados por el dueño de un corralón. Era el responsable de una chatarrería en donde estaban los elementos robados.
Fuentes oficiales informaron que, luego de una investigación llevada a cabo por personal policial dependiente de la comisaría de La Unión y de la denuncia formulada por el dueño de una casa de venta de material para la construcción en donde afirmaba la sustracción de dos caños de tres metros de largo, el responsable de una chatarrería terminó siendo detenido.
En el comercio, la policía encontró dos caños sin costuras de gran peso, color antioxido de tres metros de largo, que minutos antes habían sido robadas de la casa de materiales. En este caso, se sospecha que el administrador habría comprado los caños ante la oferta de los delincuentes que los vendieron al kilo.
El chatarrero no pudo explicar la procedencia de los caños denunciados, por lo que terminó siendo detenido por el personal policial y conducido a la comisaría más cercana.
