El oficialismo platense le pasa factura a Kicillof por la Tasa de Capitalidad
Fortalecido tras el contundente triunfo electoral del 14 de noviembre, el intendente Julio Garro decidió jugar fuerte de cara al futuro ante la incertidumbre por la posibilidad de forzar una segunda reelección y por eso comenzó a mostrarse como un actor de peso en el ámbito provincial.
Para eso, el alcalde platense tomó prestado un viejo reclamo que hace años venía agitando el Frente Renovador para que la ciudad le reclamara a la provincia el pago de la deuda por "Tasa de Capitalidad", una retribución del Estado bonaerense por tener asiento gubernamental en La Plata.
La movida no solo le permite a Garro mostrar vuelo provincial, sino que pone en crisis al Frente de Todos, que deberá hacer malabares para explicar porque algunos de los sectores que lo integran, reclamaban a viva voz por esa deuda hasta 2019, pero ahora elijen mirar para otro lado.
La jugada pone en jaque a algunos dirigentes que nunca perdieron sus aspiraciones de llegar al sillón de calle 12, como el actual titular de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte, José Ramón Arteaga, uno de los principales impulsores del reclamo durante la gestión de María Eugenia Vidal en la provincia.
Pero además la pelea por la Tasa de Capitalidad le permite al intendente fortalecer su armado interno y sumar apoyo de todos los sectores, que la interpretan como un round mas contra la provincia, que ya sufrió además varias derrotas, como el intento de quedarse con la administración de la República de los Niños, que solo sumó repudio inclusive de sectores del peronismo local.
Además, casi como un regalo del cielo, hace pocos días la funcionaria del ministerio de las Mujeres, Lucía Portos, criticó innecesariamente a La Plata, a la que calificó de "ciudad sin alma", permitiéndole a todos volver al ruedo con las críticas y reactivar la batalla bonaerense.
Finalmente hay que decir que este eje le permite a Garro dedicarse de lleno a construir su plataforma provincial, atento que las batallas que esta encarando contra la provincia están ganadas de antemano y pueden quedar a cargo del resto de los funcionarios, concejales y legisladores.
En paralelo el Frente de Todos no termina de asimilar la derrota, y los concejales y diputados electos apenas articulan algunos temas de agenda local como para mantenerse en la discusión, aunque esta claro que la unidad del peronismo está mas lejos que nunca.
Como ya anticipamos en esta columna hace una semana, ya hay por lo menos 6 anotados para disputar la intendencia en 2023 por el lado del FdT, y cada uno se prepara para medir fuerzas en los próximos dos años y llegar lo mejor posicionados posible.
En ese escenario es mucho mas probable que el frente libertario se convierta en el verdadero riesgo para el oficialismo local, si es que José Luis Espert y Javier Milei logran articular una posición conjunta e cara al futuro inmediato.
