Es que la iniciativa viene siendo duramente cuestionada por el bloque de concejales K, quienes se manifestaron en contra de remover la zona roja de barrio El Mondongo, y con ello terminar con la prostitución y el narco-menudeo que afecta a los vecinos de la zona desde hace décadas.

Desde la Asamblea Vecinal de El Mondongo salieron a respaldar la iniciativa y aclarar que estarán “siguiendo de cerca” la actitud de los concejales quienes se opongan a mudar la zona roja, que “les arruina la vida” a las familias de la zona.

Según anticipó el concejal Facundo Albini del Frente de Todos, quieren votar en contra de la iniciativa que establece al mismo tiempo, duras sanciones y penalidades para quienes alteren el orden público y afecten el patrimonio de la ciudad con pintadas y vandalizaciones.

El proyecto legislativo que será tratado este miércoles por el Concejo Deliberante “tiene como espíritu modificar y actualizar la norma contravencional vigente sancionada en el año 1985, con el objetivo de preservar el espacio público como patrimonio comunitario a través de 4 ejes: el respeto social, el cuidado del medio ambiente, la protección animal y la salubridad pública”, se explicó.

En esa línea, prevé la incorporación de aspectos sumamente innovadores como por ejemplo “se considerarán faltas graves a aquellas que atenten en forma manifiesta contra las normas de protección del ambiente, la salubridad pública, así como las que impliquen cualquier tipo de violencia hacia los animales”, como reza en su artículo 36.

En ese aspecto, elimina la sanción de arresto e incorporar el trabajo comunitario. Por lo cual la Justicia de Faltas podrá obligar a los ciudadanos que atenten con el orden público a “la prestación de trabajos o servicios personales no remunerados de limpieza, conservación, restauración, ornamentación, o a fines, a favor de instituciones públicas municipales, educativas o asistenciales ubicadas dentro del ejido” (Artículo 34).

Dentro de los puntos calientes que se endurecen penas se encuentra la quema de neumáticos en movilizaciones; ocasionar ruidos molestos por ejemplo con los caños de escape de las motocicletas; y busca controlar y ordenar las movilizaciones que se efectúen sobre calles y avenidas de la ciudad, con el fin de “busca el equilibrio entre el derecho a manifestar y el derecho a circular”.

En ese aspecto, a partir de esta normativa impulsada por el intendente Garro quedará “expresamente prohibido obstaculizar totalmente los carriles de circulación, así como aquellos destinados al transporte público”.

Ese punto, junto a la iniciativa de trasladar la zona roja del barrio El Mondongo son dos de los aspectos que más rechazo obtuvieron por parte del bloque del Frente de Todos, quienes quieren obstaculizar la norma y oponerse en el marco de la sesión del Concejo Deliberante.

Entre otros temas abordados por el nuevo Código también se establecen duras sanciones hacia quienes realicen acoso callejero; e incorpora la figura del maltrato animal con un especial interés en proteger y resguardar el cuidado de los animales, cualquiera sea su raza y/o especie.

Finalmente, en otro punto controvertido, busca regular y prohibir la venta callejera para proteger el comercio legal de la ciudad, creando un permiso municipal para aquellos que quieran efectuar la venta en la vía pública, la cual apuntará a estar normada y autorizada solo por el Ejecutivo Municipal, con ferias y paseos autorizados.