Perfiles urbanos
La pasión intacta

De hablar por un portero a estar en una radio siendo furor con la Tía Clodomira

Agustina Isabel Naveyra, rompió todo tipo de moldes desde su primaria.
“La Tía Clodomira” no baja los brazos, acompañada por Sol Oridad y Cacho El Plomero.
Walter Cristani junto a Agustina Isabel Naveyra.

Por Pedro Domínguez, de la redacción de NOVA

Muy pocas personas tienen en mente desde chicos que hacer de sus vidas en un futuro no muy lejano, sabemos todos que el tiempo se pasa volando y por esa razón siempre lo mejor es hacer lo que a uno le gusta para vivir disfrutando, feliz y sin tantas preocupaciones del trabajo “plomo” que haces simplemente porque es lo que encontraste.

Por ello, en muchos casos sorprende escuchar o encontrar gente que desde muy chicos rompen los moldes y siguen sus sueños.

En este caso, Agustina Isabel Naveyra, rompió todo tipo de moldes desde su primaria, siendo la humorista del grupo, denominada la vaga entre sus compañeros y cumpliendo sus sueños de alegrar a sus compañeros y a los mismos maestros.

Claro está que seguir ese camino la llevó muchas veces al gabinete o “dirección”, por alguna que otra cosa que hizo en aquella época. Con el correr de los años, tuvo sus primeros conflictos internos y externos, dejando en primer lugar su primaria del Colegio San Simón y golpeando las puertas del primer año en la secundaria del Centro Educativo.

En los primeros tres años del secundario, comenzó un momento triste en la vida de Naveyra, quien fue víctima de bullying y que, al llegar al Colegio Centenario para terminar su “etapa” adolescente sufrió más tristeza y desolación.

Todo esto en nuestra época se ve de otra manera por el acompañamiento que hay tanto de padres, médicos, directivos y hasta profesores de la escuela, pero, en aquella época, que te hagan la cruz tus compañeros por no poder invitar a todos a la fiesta de 15 años, duele.

Pero sus recuerdos siguen siendo hermosos, lo feo fue borrado y lo lindo siempre queda en el corazón de Naveyra, quien, desde chica, allá por su casa cercana a la terminal, sin sus padres presentes, junto con sus amigos, agarraba el teléfono con el que tenía comunicación al exterior mediante el portero y pasaba música para aquellos platenses que caminaban por la zona.

Ese mecanismo de hacer radio para los vecinos, sirvió para ir encontrando desde chiquita el estar en una radio y siempre enmarcada en ese humor que posee ella.

Recordando aquella época del cassette y esperando, por ejemplo, la música del mes o del año para poder grabarla y pasársela a su “radioescuchas”.

Recordando aquel portero donde hacía radio, comenzó a caminar y encontró su primer espacio en Radio Rocha AM 1570, haciendo un papel de Sarita Boloñesa, buscando siempre hacer reír al público.

Además, con ideadoras como Alejandra Fabini, Agustina Isabel Naveyra pudo hacer sus personajes graciosos y por ello, comenzar con Sarita Boloñesa y La Maldita Lisiada.

Con el correr de los años, la joven siguió su trayectoria humorística periodística, con un micrófono adelante y otro atrás, para buscar un nuevo espacio en donde hacer “magia”.

Al llegar a Radio Altavoz 94.1 FM encontró un grupo de personas con las cuales fluirían sus ideas para hacer reír, ya que es una bella forma de hacer el bien.

Encontró a Walter Cristani una persona que tuvo sus años de chef junto con Juan Martín Carbonell, quien siempre alegraba el espacio desde la operación técnica seguida también de Mariana Bonfiglio.

Con ellos, nació Trifle. Este programa y su nombre, se deben a una charla entre chefs donde se habló de aquel postre con muchos condimentos. Por ello, el espacio de una hora servía para hacer un dramatismo al aire a sus oyentes, con noticias insólitas. De ese modo, Naveyra estaba en su salsa.

Por si fuera poco, con el sueño de seguir ganando premios con el programa Trifle, apareció otro camino en su vida, donde comenzó a hacer un programa llamado “La Tía Clodomira y sus sobrinos”, junto a Emma Baldi y Mariana Bonfliglio.

Allí, se ve la verdadera Naveyra, un programa más grotesco, con música bizarra, donde se puede ser uno, hablando de lo que quiera. Claro, la única mala noticia que recibió Naveyra es el cambio de hora, ya que cuando el programa era a las 00 horas, se podía hablar de todo tipo de vulgaridades, pero, a las 5 de la tarde, se buscó la manera de hacer un humor un poco “controlado”.

Con 40 años y un camino por recorrer, “La Tía Clodomira” no baja los brazos, acompañada por Sol Oridad y Cacho El Plomero. Con sus tres personajes míticos sueña con estar en la televisión, pero, en el mientras tanto, Naveyra se conforma con Youtube, algún día llegará al cable y fluirían sus ideas para hacer reír, ya que es una bella forma de hacer el bien.

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