Política
Populismo de clase alta

Cuestión de familia: "Vicky" Tolosa Paz; debilidad por el hijo mimado, que es oveja negra y esquiva la militancia

La amistad y el ocio ante todo. Joaquín Magliano, el mimado de la precandidata a diputada nacional de Todos. (Fotos: NOVA)
Vacaciones y privilegios para el heredero del poder.
Disponibilidad de la billetera materna para gastos extras.
El hijo de Paz es enemigo del estudio y abandonó la carrera de derecho.
Vacaciones y privilegios para el heredero del poder.

En tiempos de campaña o de política planchada, los “hijos del poder” disfrutan de las mieles de la riqueza, esquivando los prejuicios y opiniones de la opinión pública, un síntoma de impunidad.

La precandidata a primera diputada nacional por el implosionado Frente de Todos, Victoria Tolosa Paz –ausente en las últimas horas de convulsión peronista-, tiene tres hijos propios fruto de la relación con Santiago Magliano y siete adoptivos de Enrique “Pepe” Albistur, su actual marido y mentor político.

Joaquín Magliano, alias "chaco" o "chaquito", tiene 23 años, es un rugbier de la alta sociedad, jugador de primera de La Plata Rugby Club, y tiene los privilegios de cualquier hijo del poder: cuando se lesiona en el ejercicio de su deporte preferido, se atiende en los sanatorios más caros de la capital, goza de vacaciones pagas por su familia por encima del promedio que cualquier otro joven de su edad y tendría a disponibilidad cuantiosas sumas de dinero “gastos extras”.

Es el hijo ms chico de la ex titular del Consejo Nacional de Políticas Sociales y su preferido, su debilidad. Físicamente igual al padre, una de las razones por las que se convirtió en predilecto: un síntoma típico de quien a pesar de haber cambiado de núcleo familiar extraña los tiempos pasados de su familia primitiva. Y hasta se dice que la precandidata a diputada vencida en las primarias seguiría manteniendo un vínculo paralelo con su ex marido.

A su vez, “Joaco” es el hijo que más dolores de cabeza le dio a la madre: inmaduro, “mamero”, sensible y el más influenciable de todos. Experimentado en la faena política, “Pepe” influye sobre su personalidad e incluso lo ve proyectando un futuro político.

Joaquín “trabaja” en el Consejo Nacional de Políticas Sociales, pero jamás dio ni un folleto para la madre. Nunca militó, no está en su sangre ni en su pulsión de vida. En esa dependencia, que es una especie de ministerio de Desarrollo Social paralelo en el gobierno de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa, nunca cumplió horarios ni tareas regulares. Su “vocación” por las vacaciones con amigos siempre fue en contra del cumplimiento regular de las tareas a las que debería haber honrado en esa dependencia estatal.

Un mes antes de la pandemia –que comenzó en Argentina el 20 de marzo del 2020- se fue un mes a Brasil con amigos; “viva la vida loca y la joda”. Una vida ociosa similar a la de su hermana Juana.

Joaquín esa amante de la cocina, nunca le gustó el estudio y dejó la carrera de Derecho. Dirime su futuro profesional entre el arte culinario y la imposición de su padrastro, que lo quiere catapultar a la arena política.

Victoria también planea ponerle un restaurante, como lo hizo con el hijo mayor, Bautista. Le habría comprado el ex restaurante "Primo Piatto" que ahora se llama "Casa Pérez" (lo manejaba el hermano que falleció y cuando murió Bautista quedó a cargo).

Tolosa Paz adquirió para su mimado hijo un inmueble ladero del restó, además de otra casa en la coqueta City Bell, donde Joaquín festejó cumpleaños y organizó eventos en plena pandemia.

A “Chaquito” también le quiere regalar un restó, como a su hijo Bautista. Joaquín es adepto a las bebidas alcohólicas, a las fiestas interminables, a las altas velocidades en vehículos –con choques varios como consecuencia-. Es el único que habita la morada de Albistur y Paz, en el Grand Bell. Lo que de dice un hijo del poder.

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