Concejo Deliberante
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Concejo: discusiones estériles en otra sesión monopolizada por la pandemia y las chicanas

Cruces entre oficialismo y oposición. Se aprobó la implementación de libros digitales en ascensores. (Fotos: NOVA)

El Concejo Deliberante local sesionó este miércoles en el marco de un nuevo plenario plagado de discusiones, chicanas y pases de factura entre el oficialismo y la oposición, que se quejó, entre otras cosas, por la falta de respuesta a pedidos de informes y de celeridad de algunas comisiones de trabajo para despachar expedientes.

En un sumario sin demasiados temas de importancia, sobresalieron varios cruces entre la bancada de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos. Uno de los primeros reclamos lo vehiculizó la edil kirchnerista Ana Herrán, quien pidió que la comisión de Legislación – por donde pasan indefectiblemente todos los proyectos-, actúe con mayor eficacia a la hora de motorizar las iniciativas parlamentarias.

El también kirchnerista Norberto “Chucho” Gómez fundamentó un pedido de informes para que el Ejecutivo detalle la cantidad de edificios construidos desde mayo del 2010 -desde cuando rige la última versión del Código de Ordenamiento Urbano (COU)- a la fecha.

Gómez cuestionó que el oficialismo quiera establecer como “optativa” la construcción de una vivienda unifamiliar para que resida el encargado de edificio, requisito que rige para torres con más de 25 unidades habitacionales.

“No debería ser optativo, incluso cuando eso implique una pérdida para el desarrollador”, dijo Gómez. Después de la intervención del oficialista Javier Mor Roig, en similar sintonía se pronunció Cristian Vander. “Los incentivos no pueden ir de la mano de la pérdida de derecho de los trabajadores”-

Más cruces

Más de la mitad de la sesión se desarrolló en torno al pedido de la oposición de declarar la “Emergencia cultural” en la ciudad, un proyecto de ordenanza basado en reclamos de grupos de artistas autogestivos que “en muchos casos no tienen dónde vivir ni qué comer”, según explicaron.

Ana Herrán y Virginia Rodríguez, entre otros ediles como Victoria Tolosa Paz y Guillermo Cara, se cruzaron entre fundamentos y chicanas con el propio Mor Roig, la edil Romina Cayón o Francesco Arriaga, que se levantó de su banca tras una llamada familiar y dejó hablando sola a Yanina Lamberti -luego se disculpó-.

“Hay necesidad de aportar soluciones porque es desesperante la situación de nuestros artistas” coincidieron en el Frente de Todos. Los ediles opositores también pidieron que el municipio priorice la contratación de artístas platenses a la hora de organizar eventos culturales.

El debate había subido de tono cuando Arriaga enmarcó sus fundamentos en “la extensión de la cuarentena” decidida en varias ocasiones por el presidente Alberto Fernández.

El tema de fondo quedó relegado para dar lugar a más cruces sobre la conveniencia o no del ASPO y la decisiones políticas en plena pandemia de las gestiones municipal, provincial y nacional. Hasta hubo pases de factura hacia la gestión que precedió a Julio Garro, a cargo del peronista Pablo Bruera. Después del debate infructífero, el pedido de Emergencia Cultural finalmente fue derivado a las comisiones.

Libros digitales en ascensores y prórroga para vehículos

Entre las iniciativas aprobadas, sobresalió un proyecto presentado el año pasado, por el que La Plata pasará a contar con libros digitales en ascensores, por lo que los propietarios o administradores de edificio deberán imprimir en código QR el acceso a la página web donde figure la última inspección técnica efectuada.

También se aprobó una extensión de los alcances de la prórroga de dos años para renovar los vehículos utilizados como taxis, remises y transportes escolares para incluir a todos aquellos cuyo vencimiento operaba hasta el 31 de diciembre de 2021

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