Sobre el final de esta semana el oficialismo platense puso primera en la campaña callejera y sacó por primera vez a la calle a la militancia de forma masiva con mesas, cartelería, entrega de folletos y un muy efectivo cara a cara con los vecinos que opaco cualquier acción del Frente de Todos.
El intendente Julio Garro sigue siendo un elemento central en la campaña, su nombre vuelve a aparecer con fuerza en toda la cartelería y logró cerrar todas las fisuras entre los espacios que disputaron la interna de Juntos, por lo que el terreno de cara a noviembre está completamente despejado.
Los candidatos a concejal, Javier Mor Roig y Diego Rovella, muestran cada vez mayor empatía en sus recorridas por la ciudad, lo que a su vez tiene como correlato una inmejorable respuesta de los vecinos y la sensación es que el resultado electoral está cerrado, incluso desde antes de comenzar la campaña.
Esto es así porque según el poroteo que se pueda proyectar difícilmente Juntos pueda mejorar una marca de 7 concejales, por lo que el Frente de Todos se quedaría con los 5 restantes, lo que mantendría la relación de fuerzas en el Concejo Deliberante y dejaría a todos conformes.
En diputados, Fabián Perechodnik sigue siendo un total desconocido para la mayoría de los platenses, por lo que también en este segmento se cumplen las expectativas del jefe comunal, ya que no hay figura que logre opacarlo y en el caso del ex funcionario de María Eugenia Vidal es absolutamente subsidiario de la imagen de Garro.
En este caso el reparto posible es de cuatro bancas para Juntos y dos para el Frente de Todos, lo que también dejaría a todos conformes, y por eso el 2023 aparece con fuerza en el horizonte para el intendente, que ya no tiene chances de reelección.
Es que, dentro de los dirigentes con intención de proyectarse para la gobernación, Garro es el que emerge como más fortalecido por el apoyo directo del jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y sobre todo por los números en las urnas.
Por eso, así como para el alcalde porteño la campaña es la chance de completar su instalación a nivel nacional, para Garro es la chance de mostrarse como uno de los ganadores absolutas de la contienda y comenzar a tejer alianzas con el resto de los jefes comunales del PRO pensando en retomar el proyecto inicial del “Grupo Dorrego” para que un intendente sea el próximo candidato a gobernador del espacio.
Como ningún otro líder territorial del macrismo, el intendente platense logró ampliar la base electoral incluyendo a sectores de todo el arco político e ideológico y en la actualidad en su Gobierno conviven peronistas, radicales, socialistas, desarrollistas e independientes y si bien es común escuchar a dirigentes de todos los sectores afirmar que el municipio es “una bolsa de gatos”, hacía afuera la foto de armonía es exquisita y no deja lugar para grietas.
Vale decir que el PRO platense buscará exportar ese modelo y convencer a los sectores que integran Juntos por el Cambio de que Julio Garro es la garantía de un buen funcionamiento interno. Por eso en La Plata la campaña está en marcha, pero no para el 14 de noviembre, sino decididamente para el 2023.
