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Podría haber sucedido en otro sector de la ciudad, pero en la zona norte del distrito, cuando aparece la queja, es multitudinaria. Sindicada por ser una localidad con privilegios durante el gobierno de Julio Garro, que afectó personal y recursos, City Bell se ha convertido en un tembladeral de reclamos para la actual gestión.
Sucede que desde que asumió Julio Alak, cerca de 80 días a cargo del sillón de calle 12, las obras y cuidados en pos de mejorarle el día a día al vecino no se ha sido visto por los frentistas como una mejoría importante, sino que apuntan al desmedro de la localidad.
“Hasta ahora lo único que han mostrado es ineptitud, pasto alto, basurales y mosquitos invaden todo City Bell” apuntó Paula, muy enojada. En consonancia, Hilda manifestó que “en la zona de 448 y 29, barrio “Rosa Laura”, ya no se puede vivir con los mosquitos; todo bien con los espectáculos gratuitos, pero deberían evaluar las prioridades, y eso es ponerse a laburar”.
En ese sentido, la frentista apeló que “City Bell es un desastre de abandono, mugre, desagües tapados, roedores y mosquitos, no nos mientan más y pónganse a fumigar”. María del Carmen, de la zona de Plaza Mitre, observó que “necesitamos que limpien, barran, mantengan la localidad como se merece. Todos los vecinos acá aportamos las tasas y no lo vemos reflejado”.
Para finalizar, Soledad Rodríguez redondeó “por favor, necesitamos limpieza, que limpien las calles, estamos invadidos de mosquitos, nos mienten cuando dicen que fumigaron porque no podemos salir de nuestras casas”.
