Cansados de la inseguridad: el calvario de los vecinos que mudan su forma de vida
A pesar de vivir en la zona céntrica de la ciudad donde el ruido, la circulación, y la bulla se magnifican a cualquier hora del día, vecinos se quejan de la situación y apuntan a generar denuncias porque viven en una zona residencial.
Ocurren en las inmediaciones de la Clínica Ipensa y la comisaría Novena, más precisamente en 4, 5, 59 y el diagonal 73, en donde los frentistas levantaron la voz debido a la falta de lugares para estacionar, la basura acumulada, y remarcan que la falta de limpieza a llevado a la aparición de roedores en el barrio.
Marcela, una de las impulsoras de los reclamos pidió por “las cuadras que están abandonadas, hay autos, basura, ropa, ratas” y aseguró que “los vecinos hicimos muchas denuncias, pero no pasa nada, estamos a dos cuadras de la avenida 7, en dónde hicieron las veredas nuevas”.
“Lo peor es que en la boleta de APR dice zona residencial, una vergüenza”, apuntó enojada.
En ese mismo contexto, Nicolás aportó que “hace un tiempo eran las sirenas de ambulancias o de los patrulleros de los cuales te tenés que acostumbrar a la fuerza, pero la presencia de cervecerías, bares y pool, han cambiado la fisonomía del barrio. Te orinan en las puertas, se te quedan charlando como si nada, llegamos a un punto que es traumático”.
El vecino se quejó de un nuevo lugar de encuentros ubicado en diagonal 73 y 5 en donde mucho tiempo atrás funcionaba una cochera y que ahora está destinado al disfrute con propuestas nocturnas.
