Cambios drásticos en el Consejo Escolar para evitar la intervención provincial
Cirugía mayor antes de que les caiga una intervención. Eso fue lo que ocurrió en el último mes en el Consejo Escolar de la ciudad de La Plata, donde el tesorero Marcelo Zarza Montes abandonó su cargo y se lo cedió al consejero Emanuel Insaurralde del Frente de Todos.
Un arbitraje en ciernes se venía gestando desde la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires respecto al Consejo Escolar que administra la consejera escolar de Juntos por el Cambio, Alejandrina Battaglino, debido a los sucesivos problemas, no solo operativos, sino económicos del organismo local.
La reanudación de las clases presenciales mostró el desconcierto que reina sobre la institución que conduce Juntos por el Cambio al dejar al descubierto la falta de previsión y ejecución de las obras que hicieron que cientos de establecimientos se quedarán sin clases.
Desde marzo de 2021, el gobierno provincial giró al Consejo Escolar platense el dinero correspondiente al período lectivo.
Mientras que los establecimientos educativos no arrancaban las clases por falta de elementos necesarios, el organismo local tenía hasta junio un saldo de 70 millones de pesos sin ser gastados.
Como referencia en este caso, uno de los grandes pedidos que se sintieron en el último tiempo, fue el reclamo de arreglo o reposición de estufas en escuelas y jardines.
Con la plata depositada en marzo, Battaglino tardó hasta mayo, ya con las clases presenciales reiniciadas, en presentar los pliegos para las licitaciones de estufas, que recién llegaron a mediados de junio y algunas aún están en depósito del edificio de 2 y 42.
Sumado a esto, la situación edilicia de los 457 edificios escolares que se encuentran en el distrito, restando un puñado nomás, no es de la mejor y en casi la mayoría se esperan obras para ejecutar obras de remodelación y ampliación.
En medio de la crisis institucional, desde la dirección del Consejo se intentó despegar a la institución de la demora en las obras y se desligaron en la Dirección de Infraestructura provincial, algo que no cayó para nada bien en Provincia que terminó poniendo el foco en las cuentas del organismo local.
Fue así que se empezaron a revisar cuentas y a efectuar preguntas de qué había pasado con los pagos y obras en La Plata y la demora en el reinicio de clases si las cuentas estaban saldadas.
En ese interín, se supo que había millones de pesos sin ejecutar y otros problemas económicos, como la demora del pago a proveedores, y algunos faltantes por revistar que terminaron con lo que hasta ahora se trata de una salida elegante del tesorero, Marcelo Zarza Montes, pero que seguramente tendrá varios capítulos más.
Gente vinculada a la administración oficialista, opinaron sobre el vínculo existente entre el ex tesorero y la presidenta del cuerpo, especulando que fue tan grave lo sucedido en el manejo del Consejo que la situación deparará varios capítulos más y no descartan que pueden terminar en la Justicia.
