El argumento de Giovannone

Luego, llegó la palabra de quien hasta ese momento se desempeñó como presidente del Concejo y fue el principal receptor de los dardos oficialistas: Marcelo Giovannone, quien arrancó recordando que quiso ser destituido por el bloque oficialista “solamente porque tomé una decisión política de hacerme eco de un proyecto nuevo para la Argentina, compuesto por distintos sectores políticos”, subrayando a su vez que esa multiplicidad de espacios la tuvo el FpV integrando a Cobos y, a nivel local, “el intendente Arias ha llevado a Marcos Herensperger”, en alusión a la pertenencia radical del ladero número uno del mandatario municipal.

Tras recordar que en 1983 la UCR alcanzó la presidencia del Concejo con votos como el de José González, entre otros ejemplos, Giovannone comentó que con los ediles radicales se llegó a un acuerdo de tratar “ejes importantes” como seguridad, salud y tasas para “tener un plan maestro de lo que queremos para Brandsen”. Así, fundamentó la elección de su sucesor sin antes apuntar al oficialismo: “Nadie me va a negar a mí la convicción o las condiciones de militancia y de peronismo (…) Hoy muchos que son los que idolatran, son los primeros que traicionan”, lanzó para la ira del puñado de militantes y funcionarios gastonistas no cedían en abucheos hacia su persona.

La votación

A posteriori, llegó el turno de José González quien dijo que “voto con mucho asombro”, aunque prefirió reservar su opinión “para cuando asuma el presidente de este Honorable Cuerpo”. Así dadas las cosas, se llamó a votación y fue electo el concejal Raúl Paz como nuevo presidente del Concejo. En tanto, la vicepresidencia primera fue para Edgardo Badano (Frente Renovador), la vicepresidencia segunda para Ramiro Alcuáz (UCR) y como secretario se designó a Rubén Darío Álvarez, quien supo esa función años atrás. Vale señalar que estos últimos tres cargos fueron designados con 7 votos afirmativos de la oposición, mientras que el oficialismo se abstuvo.

Una postura penosa

Ya con Paz en el sillón de la presidencia, se arribó al punto de conformación de las comisiones. Allí, José González pidió la palabra pero para empezar a hacer su descargo por lo sucedido en el punto previo. Enseguida, Paz le indicó que tenía la palabra si se refería al punto en cuestión. Por lo tanto, González frenó su alocución y accedió a votar la propuesta de pasar a un cuarto intermedio hasta el jueves 19 para tratar la integración de las comisiones. De tal manera, Paz procedió a cerrar la jornada deliberativa. Aunque José González tenía una carta más por jugar e irrumpió: “¡¿Pero cómo?! ¡¿No me va a permitir hablar señor presidente?!”, vociferó desafiante.

Como respuesta, Paz le recordó ateniéndose al reglamento: “No puede hablar de una cosa que esté afuera del punto”. Sin embargo, el aún presidente de BAGSA siguió en su tesitura y procedió a victimizarse, recurriendo de forma lamentable al símbolo de los 30 años de democracia, como si en esa discusión menor creada por él mismo se atentaría contra la libertad de expresión por parte de Paz: “Me extraña contador que usted me prive de mi palabra y de mi opinión con lo que se ha vivido en este Cuerpo. Me parece que estamos en democracia y son los 30 años de democracia”, dijo González.

Un mal momento

Molesto al advertir esa clara intención de embarrar la cancha, Paz pidió en tono alto: “Me permite por favor…”, a lo que González, insistiendo con su penoso plan, le exigió al presidente del Concejo que no se haga “el guapo”. Ante eso, Paz repuso: “Yo no me hago el guapo, para nada. Empezamos muy mal. Usted ha sido concejal, ocupa cargos de gobierno, ¿me dice que no sabe que tiene que referirse al punto? Cuando usted tuvo la oportunidad de fundamentar su voto, ése era el momento. Ahora, si yo le abro el debate se lo abro a todos, nos vamos a las cinco de la mañana de acá y después sienta un precedente para el futuro. Me hace pasar por un mal momento de gusto”.

Haciendo respetar el reglamento como presidente del Cuerpo, Paz le dijo a González que no le cedería la palabra, algo que hizo estallar a la platea oficialista: “Comprendo que la gente pueda no entender y sienta a lo mejor un fastidio por una cuestión interna del peronismo”, expresó el edil radical y le insistió al presidente del club Social: “Usted tuvo la oportunidad como la tuvieron todos, sería injusto para los demás, aparte antirreglamentario ¿Cómo me está pidiendo esto?”. De inmediato, Paz cerró la sesión a pesar de los berrinches que seguían viniendo desde el sector oficialista.

La ley de la democracia

Así, Gastón Arias y Alejandro Arlía, presentes en la sesión, abandonaron el recinto con un serio malestar. Seguramente este sabor amargo viene a partir de lo que podrían catalogar como injusticia o traición de parte de Giovannone. Habría que preguntarse cómo actuaron ellos con el hoy dirigente massista. Pero quizás ese gusto agrio provenga del saber que, en esta oportunidad, la palabra de ellos no fue la Ley y que a partir de ahora si esa bronca que mastican la reciclan en apertura real, probablemente puedan encontrar cierto dulzor en la bendita fruta de la democracia.

Por otra parte, más allá de los berrinches, en la sesión de este lunes se eligieron autoridades respetando fielmente el reglamento, reflejando en ese ejercicio respetuoso de la democracia una frase de Perón que no fue mencionada por el discurso gastonista barnizado de peronismo: “Dentro de la Ley todo, fuera de la Ley nada”.