Una pasajera de colectivos que solía tomar el colectivo en el cruce de 72 y 25, a pocas cuadras del Hospital San Juan de Dios, se quejó que “cuando hicieron la obra para poner una concesionaria de autos sacaron la garita de colectivos” y agregó que “no solamente tenemos que tomar el micro a la intemperie sino debemos llegar esquivando los autos que dejan arriba de la vereda en exposición”.
En este caso, NOVA recurrió al archivo fotográfico de la ciudad y descubrió que en ese sector mencionado por la vecina no había una garita de colectivos, sino que el kiosco de diarios y revistas que fue mudado a la rambla de la Circunvalación tenía un tinglado que circunstancialmente era usado por los pasajeros de colectivos.
Claro está que más allá de que si no estaba o no el refugio de pasajeros, sería de suma importancia que el municipio tome nota del reclamo de la pasajera para la colocación de una garita y además preste atención al uso del espacio público proveniente de emprendedores privados.
