A tres años de la brutal represión en las puertas de la Municipalidad, volvieron a cuestionar al intendente
Por Isaac Quispe Rojas, de la redacción de NOVA.
Este martes 8 de enero, un grupo de trabajadores que sufrieron la brutal represión en las puertas de la Municipalidad de La Plata en enero de 2016, recordó el hecho lamentable. Con carteles y megáfonos, los manifestantes insistieron en responsabilizar por la decisión al actual intendente Julio Garro.
#Dato: Ex despidos durante el 2016 de @LaPlataMLP protestan en 12 e 51 y 53 #LaPlata pic.twitter.com/3ekVVIvA4x
— Ezequiel Jahir Oslé (@Turcolibia) 8 de enero de 2019
Como se recuerda, en aquella ocasión, las fuerzas del orden lanzaron gas pimienta e hicieron retroceder a los manifestantes. Luego empezaron a tirar balas de goma, las cuales alcanzaron a decenas de trabajadores que pedían por sus puestos de trabajo en las afueras del Palacio Municipal. El accionar de la Infantería fue avalado por el Ejecutivo, quien en ese entonces había decidido vallar la entrada de calle 12.
En esta ocasión, NOVA pudo conversar con Marcela López, una de las trabajadoras que estuvo presente en la represión de 2016, quien señaló que “ese fue un día muy trágico para cada uno, para cada familia que vino a pedir por su laburo. Después de haber sido maltratados durante todo lo que fue la transición”.
López rememora que, cuando pasaban por los pasillos de la Municipalidad, los funcionarios entrantes de la administración Garro, les gritaban por lo bajo ‘ahora se van, negros, peronistas, chorros’. “Los mismos que nos denigraban, hoy ocupan cargos públicos y están dentro del Gobierno”, señaló.
“Con la represión a los trabajadores municipales de La Plata, inaugura en Argentina la matriz del gobierno de Mauricio Macri: la represión para los que luchan, los que pelean”, razona López llena de indignación por lo que les pasó aquella vez.
Finalmente, la trabajadora enfatizó: “El señor intendente tiene que gobernar para todos, para el que no tiene nada, para el que tiene poco y para el que tiene. Eso hace un gobernante; a diferencia de lo que vemos, un intendente que privilegia sus amigos, sus negocios y deja la ciudad totalmente a la deriva”.
