El Concejo Deliberante aprobó el COUT de Alak que redefine el desarrollo de la ciudad para los próximos 50 años
El Concejo Deliberante de La Plata aprobó este martes el nuevo Código de Ordenamiento Urbano y Territorial (COUT), una normativa que redefine las reglas de uso del suelo y la planificación urbana para las próximas cinco décadas.
El proyecto, impulsado por el intendente Julio Alak hace un mes, avanzó tras negociaciones intensas con los distintos bloques y obtuvo una amplia mayoría: 22 votos a favor, uno en contra y una ausencia.
Atentos con el tratamiento de COUT La Plata: algunos políticos defienden esto: "Restricciones de alturas y CUF → menos metros construibles, encarecimiento de viviendas, fuga de inversiones". Veremos qué vota cada uno de los concejales, pero recuerden que La Plata es INUNDABLE.
— Fabricio Moschettoni (@FMoschettoni) November 25, 2025
La ordenanza sustituye a la N°10.703, vigente desde la gestión de Pablo Bruera, y representa la segunda etapa del Plan Bicentenario de Ordenamiento Territorial, cuya primera parte había sido sancionada en abril. La sesión se produjo en el marco del cierre legislativo del año, que incluyó también la aprobación del Presupuesto 2026, la Ordenanza Fiscal e Impositiva, la licitación del sistema de transporte y la compra de 1.200 cámaras de seguridad.
El jueves 11 de diciembre asumirán los doce nuevos concejales que integrarán el cuerpo hasta 2029, tras una sesión especial de homenajes que se llevará a cabo este miércoles.
Amplio respaldo con críticas por los tiempos del debate
Tras la votación, la presidenta de la Comisión de Planeamiento, Cintia Mansilla (Unión por la Patria), celebró la sanción del nuevo COUT y destacó el consenso alcanzado entre los bloques:
“Es una alegría que esta ordenanza esté votada con la mayoría de los concejales (…) Este plan ofrece un marco actualizado, participativo y técnicamente sólido para ordenar el desarrollo de La Plata, proteger su ambiente y su patrimonio, y garantizar la equidad territorial”.
Según Mansilla, durante el proceso se respondieron más de 270 propuestas y comentarios enviados por la ciudadanía a través del sitio web del Concejo.
Desde el PRO, Juan Garmendia acompañó la iniciativa al considerar que la reforma “genera inversión, empleo, previsibilidad y certidumbre”, aunque señaló que el tratamiento debería haber tenido más tiempo de análisis, especialmente tras un año electoral.
En la misma línea, el radical Javier Mor Roig reconoció el trabajo técnico realizado, pero cuestionó la brevedad del proceso. “Se podría haber escuchado mucho más la palabra de las instituciones”, advirtió, aunque remarcó que el debate permitió mejorar el texto final.
La única voz en contra: cuestionamientos técnicos y de procedimiento
La arquitecta y concejala de La Libertad Avanza, Belén Muñoz, fue la única edil que votó en contra. Argumentó que el proyecto requería un tratamiento más extenso y detallado dadas sus implicancias para las próximas décadas.
“Estamos definiendo lineamientos centrales que necesitan mucho análisis, cálculos y verificaciones. Se planteó un COU de cero, como si fuera el plan de Pedro Benoit, y no es así”, sostuvo.
Muñoz también alertó sobre la falta de coherencia entre el código anterior y el nuevo, posibles vacíos legales y un “tinte intervencionista” que, según su visión, amplía la discrecionalidad del Estado. Además, criticó la escasa participación ciudadana y afirmó que distintos sectores —ONG, facultades, patrimonialistas— no se sintieron representados.
Sus declaraciones motivaron respuestas de ediles oficialistas y opositores, quienes defendieron la metodología de trabajo y remarcaron que la ordenanza fue ampliamente consensuada.
Cambios centrales: alturas máximas y límites al Coeficiente de Unidades Funcionales
El proyecto aprobado incorporó dos modificaciones clave, resultado de las negociaciones entre el oficialismo y los bloques de la UCR, el PRO y La Libertad Avanza:
-Alturas máximas:
Se mantuvo el límite de 10 pisos para toda la ciudad, pero se ampliaron las zonas donde podrá construirse hasta ese tope. A los corredores principales (7, 13, 44, 60, 51 y 53) se agregaron las avenidas 38 entre 1 y 19, 19 y 66.
En contraste, en barrios residenciales del Norte —como City Bell y Gonnet— el máximo permitido bajará de cuatro a tres pisos, para preservar el perfil urbano.
-Coeficiente de Unidades Funcionales (CUF):
El proyecto original fijaba un promedio mínimo de 55 metros cuadrados por unidad, pero se eliminó esta exigencia para lotes de hasta 200 m². En esas parcelas no habrá tope de cantidad de unidades funcionales.
Además, se dispuso que los expedientes ingresados antes del inicio del debate no quedarán alcanzados por las nuevas reglas, lo que dará continuidad administrativa a proyectos ya en marcha.
Un código que marca el rumbo a largo plazo
El nuevo COUT establece la hoja de ruta para el crecimiento y la densificación de La Plata en los próximos 50 años, con criterios técnicos que buscan equilibrar la protección del ambiente, el desarrollo inmobiliario y la infraestructura disponible.
Para algunos concejales, todavía quedan desafíos pendientes y será necesario realizar ajustes en los próximos años. Pero para la mayoría del cuerpo, la aprobación de este martes representa un paso decisivo en la planificación urbana de largo plazo.
“El Estado tiene que intervenir para ordenar la ciudad. Cuando no lo hace, crece desordenadamente, como pasó en los últimos diez años”, sintetizó Mansilla al cerrar el debate.








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