El caso se remonta al día en que Gonzalo Colombo fue atacado por dos luchadores de kickboxing. Floricich viajaba en el mismo vehículo que los agresores, pero —según afirman sus familiares— no participó del ataque. Pese a ello, fue condenado en segunda instancia como coautor del delito y lleva dos años cumpliendo arresto domiciliario.

En diálogo con NOVA, Nair, prima del joven, expresó la angustia que vive la familia: “Estamos reclamando la libertad de mi primo. Está condenado a cinco años, pero ya cumplió dos en prisión domiciliaria. Él es inocente y queremos la absolución. Lo condenaron por el testimonio de una sola persona que dijo haberlo visto a veinte metros, cuando ni siquiera se lo distingue bien. En el video del hecho no aparece”.

La familiar también relató el deterioro emocional y económico que atraviesa César: “Antes trabajaba, pero volvió a quedarse sin empleo. Está sobreviviendo como puede. Esto lo destruyó”.

Por su parte, Sandra, la madre de Floricich, denunció ante NOVA irregularidades en todo el proceso judicial. “César es inocente. Él no pertenece a ninguna banda, ni practicó nunca deportes de contacto. Solo estaba en ese auto por casualidad. La víctima nunca lo reconoció, y no hay ninguna prueba que lo vincule. Aun así, lo condenaron en dos instancias. No entendemos qué pasó con el tribunal”, afirmó.

Sandra también cuestionó el papel de los jueces: “Cuando el caso llegó a Casación, de seis jueces solo uno reconoció la verdad. Los demás repitieron una condena basada en un testimonio inconsistente. A mi hijo lo arruinaron. Es abogado, técnico, una persona que siempre trabajó y estudió. Perdió todo: su trabajo, su reputación, sus ahorros. Y nadie le va a devolver estos años”.

La familia de Floricich espera ahora una resolución favorable de la Corte Suprema y pide su absolución inmediata. “Queremos tenerlo otra vez con nosotros, que pueda ser libre como se merece. La justicia tiene que reparar este error”, concluyeron.