Todo comenzó con un llamado al 911, donde se reportó una posible privación ilegítima de la libertad en el interior de un vehículo de transporte público. De manera inmediata, los efectivos se movilizaron al lugar indicado. A los pocos minutos, un taxista de 52 años se presentó en la dependencia policial, acompañado por una joven, quien resultó ser una de las implicadas en el incidente.

El conductor relató que una pareja había abordado su taxi en la ciudad de Berisso. Al llegar a la altura de la calle 93 y Ruta 11, el acompañante masculino sustrajo su teléfono celular y escapó a pie, dejando a la mujer dentro del vehículo. El taxista, tras el robo, decidió ir directamente a la comisaría para informar lo ocurrido.

Durante la identificación de la joven, de 25 años, la situación se tornó violenta. La mujer comenzó a agredir físicamente a los efectivos policiales, profiriendo insultos y atacando a uno de los agentes, quien sufrió una mordedura en la mano. Ante la resistencia, los policías procedieron a reducir a la mujer y lograr su detención sin mayores inconvenientes.

La mujer fue puesta a disposición de la Unidad Funcional de Instrucciones (UFI) en turno, que resolvió imputarle los delitos de resistencia a la autoridad y lesiones, por lo que permanecerá detenida a la espera de las medidas judiciales pertinentes.

Este episodio resalta la rápida reacción de los efectivos policiales ante situaciones de violencia y la importancia de la colaboración entre la ciudadanía y las autoridades para prevenir delitos y garantizar la seguridad en la comunidad.