Su historia se entrelaza con la del club desde generaciones atrás. Su abuela fue lavandera del club y su padre también trabajó en Gimnasia. Criado en Barrio Jardín, en Villa Elvira, nunca se despegó de sus raíces. Hasta hoy sigue caminando esas mismas calles, visitando a su familia y compartiendo con los vecinos que lo vieron crecer.

En 2015 decidió dar un paso más y comenzó su militancia política dentro del club. En 2022 se animó a presentarse por primera vez a las elecciones. No ganó, pero como él pueblo tripero repite: "en Gimnasia, el que se presenta por primera vez, pierde”.

Hoy, Toto cuenta con un respaldo cada vez más fuerte. Las encuestas internas y el termómetro de la calle lo reflejan: más del 60% de los hinchas lo bancan a morir. No es casualidad. Es un tipo que camina a la par del socio, que escucha, que conoce cada rincón del club como la palma de su mano.

Además de su pasión por el Lobo, Toto también es empresario gastronómico. Hace 25 años que está al frente del Club Victoria, donde funciona un restaurante que es punto de encuentro para muchos platenses.

Junto a un equipo que ya supera las 300 personas, Toto prepara su campaña de cara a las elecciones de noviembre. Su sueño es claro: llegar a la presidencia para devolverle a Gimnasia la gloria que merece. El sueño del pueblo tripero es que por fin alguien del barrio, de la tribuna, llegue a lo más alto, y el sueño de Toto es que Gimnasia salga campeón.

El mundo es de quien se atreve.

¿O no?