Violento robo dejó al descubierto la inacción policial y municipal en los barrios platenses
El pasado miércoles por la noche se produjo un violento robo en 92 y 116, en el barrio de Villa Elvira, en el que fue víctima el hijo de una trabajadora de NOVA. En el episodio, dos delincuentes que iban arriba de una moto abordaron al menor, cuadras después de bajarse del colectivo, le sustrajeron sus pertenencias y golpearon con una botella en la cabeza.
El joven volvía a su casa luego de un entrenamiento de vóley en el club Estudiantes de La Plata cuando fue sorprendido por los delincuentes, quienes lo venían persiguiendo. Al llegar a la esquina de su casa, se abalanzaron sobre él y le quitaron el celular. Este episodio pone al descubierto la inacción policial y municipal en aquella zona de la ciudad.
Los vecinos de Villa Elvira afirman que cuando se hace de noche, el barrio está intransitable, porque ante la falta de postas iluminación está todo oscuro y se convierte en “tierra de nadie”. El cambio de delegado no sirvió para nada, ya que Guillermo Ferlina, nuevo titular del centro comunal no brinda respuestas a los vecinos al igual que Federico Molla, delegado desplazado por Julio Garro.
A su vez, desde la Comisaría 16 de Villa Ponsati, comandada por el subcomisario Carlos Sagarra, no brindó ninguna solución positiva luego de la denuncia realizada por la madre del joven que había sufrido el robo, apenas a 15 metros de la estación de bomberos. Además, nunca llegó un patrullero de esa delegación y tampoco atendieron los constantes llamados al 911.
Por el contrario, luego de varios intentos, finalmente casi dos horas después del robo, arribó a un lugar un móvil perteneciente a la Comisaría Octava de La Plata. Mientras tanto, el menor tuvo que se derivado a la Clínica del Niño para constatar la gravedad de las heridas que, de todos modos, podrían haber sido peor y no pasó de golpes externos.
Tiempo atrás hubo un mega operativo policial en la zona, pero que, según le relatan los vecinos a NOVA, no solucionó nada, ya que no se cuenta con patrulleros ni personal suficiente para contrarrestar los constantes hechos de inseguridad. Incluso, sostienen que los uniformados conocen quienes son los responsables, pero no actúan como corresponde.
