Vecinos de Hernández inseguros frente a rumores de nuevas autoridades que dejan mucho que desear
El cambio político que se está gestando en la ciudad de La Plata con miras al 10 de diciembre, hace que aparezcan nuevos referentes en los barrios.
Uno de los nombre que suena en la localidad José Hernández para delegado municipal es el de Miguel Nicora y su hijo Mariano, militantes de las filas de Julio Garro, el futuro nuevo intendente de la ciudad y no es ajena en el lugar, casi un pueblo donde todos los vecinos se conocen y forman una gran familia, la incertidumbre e inseguridad, ya que tanto el padre como el hijo ejercen todo tipo de violencia.
Al pibe, que no debe superar los 25 años, flacucho y con cara de “yo no fui”, en el barrio lo apodan “el llorón” porque se asusta si algún hombre lo enfrenta y es vox pópuli que a mujeres las violenta no sólo físicamente, sino moral, sexual, económica y psíquicamente. Sin ir más lejos en las últimas elecciones tuvo un altercado con una fiscal de mesa de la Escuela Nº107 y la echó, previo a gritarle todo tipo de improperios, situación denunciada en tiempo y forma.
Estamos en el siglo XXI, el gobierno que nos deja, no importa si fue bueno o malo, si hizo o no hizo cosas, pero lo que no podemos negar que hizo mucho por los Derechos Humanos y para erradicar esa cultura machista y patriarcal que arrastramos desde que el mundo es mundo.
Pero ¿Queremos realmente un cambio? Y para ello ¿Tenemos que aceptar a este tipo de personajes?
Los vecinos, estos últimos días están entrando en pánico y temen que las nuevas autoridades tomen la decisión de ponerlos al frente del municipio de Hernández.
¿Dónde están entonces los Derechos Humanos? ¿Quién los ampara de este tipo de gente?
Por muy buenas que sean políticamente las nuevas autoridades y sabiendo los antecedentes de esta gente, no hacen nada, miran para otro lado y los dejan al frente de la delegación igual, eso significa que serán: no sólo humanamente incompetentes, sino también cómplices.
