Por Fernando Tocho, de la Redacción de NOVA.
<
Liliana Bossolasco es vecina de la localidad de Los Hornos. Vive en 54 entre 146 y 147. La frentista dialogó con NOVA y manifestó su fastidio a raíz de las crecientes denuncias que ha hecho a la delegación y a la Municipalidad. En ese sentido expresó que al lado de su casa hay un terreno municipal abandonado y que en la zona no hay mantenimiento alguno.
- ¿Cuáles son los problemas que hay en esta zona?
- El problema viene desde hace tiempo. Aquí, al lado de mi casa se inauguró una plazoleta en la cual se robaron todos los juegos y ahora resulta ser un terreno abandonado. En este lugar se junta una banda de adolescentes y una no puede andar echándolos. A mí no me han entrado nunca a robar, pero me molesta que se apoyen contra el paredón que comparto con ese terreno que ahora está abandonado. No hay control, nadie viene a mirar y controlar el terreno. Ya no se puede más con esto, esta todo abandonado. Y yo digo que si no se puede cerrar, al menos que se mantenga este lugar.
- ¿Qué sucede en este terreno en el día a día?
- Se llena de pibes que vienen con motos y autos a la noche. Hace poco me abollaron el portón de mi casa con un auto, tengo todos los problemas juntos en la puerta de mi casa. Yo ya no puedo más. Hice un montón de reclamos a la delegada de Los Hornos y a la Municipalidad también. Nadie me da bolilla. Nadie controla, no se corta el pasto tampoco. Acá se hizo una plazoleta, se asfaltó la calle 147 y la calle 146. Acá no se asfaltó esta cuadra y solo se hizo pavimento en una partecita de este terreno abandonado, es insólito, a mí me da vergüenza.
- ¿Cómo surgió el problema que usted tiene en la puerta de su casa?
- Yo he pedido tierra a la delegación. Ellos me la trajeron, porque la levantan cuando arreglan las calles. El tema es que me la trajeron mezclada con asfalto y a esa montaña no la puedo mover, es inamovible. Esto dificulta la salida de mi casa, cuando llueve es aún más difícil la situación porque la tierra con el asfalto y el pasto que le crece se estanca aún más. Estoy cansada, ya no sé que más hacer.
