“Hubo gente que empezó a probar, ya que el mínimo era cinco mil pesos y ella empezó a pagar cumpliendo, y eso generó que cada vez más personas se sumen e inviertan sus ahorros”, explicó.

El éxito de los primeros en ingresar fue alentando al resto de la población a participar. De esta manera cada vez más vecinos comenzaron a apostar a este tipo de inversión no formal, y con sumas de dinero elevadas, incluso comenzó a aceptar dólares: “Mi hermana le dio medio millón de pesos”, contó otro vecino.

De un tiempo a esta parte, los propios estafados comentaron a NOVA que la situación comenzó a complicarse y empezaron las postergaciones e incumplimiento de pago por parte de la joven de 22 años, “mientras tanto veíamos como se compró un auto 0 kilómetro y una moto, se arregló la casa”, contaron.

“En el mes de octubre ella a través de un grupo de WhatsApp, pidió que pongamos un punto los que debíamos cobrar en noviembre, y ahí se dieron cientos de comentarios”, hasta que luego de días sin respuesta, este martes decenas de vecinos se acercaron a su vivienda a hacer el reclamo.

Antonella Rocha terminó reconociendo que no tenía dinero para reintegrar ni siquiera lo invertido por los vecinos, hecho que generó furia y descontrol, ya que en un marco de violencia plena saquearon su vivienda y luego incendiaron la casa de sus padres.

El asuntó comenzó a volverse cada vez más violento, cuando las personas que se presentaron en el Pasaje Dolores al 1100, donde se encontraba Rocha, comenzaron a reaccionar de forma violenta.

Llamados al servicio de emergencia 911 dieron cuenta de un conflicto vecinal y personal del Comando de Patrullas de Ensenada se presentaron en el lugar.

Los uniformados rescataron a la joven y su familia para ponerlos a resguardo ante la amenaza de agresiones físicas, y el grupo de personas atacaron a piedrazos a los policías.

Los efectivos efectuaron disparos anti tumultos, pero no con eso pudieron evitar que las personas ingresaran a la casa de la acusada y la desvalijaran. De acuerdo a un vocero policial los intrusos se llevaron alimentos, artículos del hogar y hasta el inodoro.

Gracias al rápido accionar de la policía, que derivó de inmediato a Rocha a la comisaría, se evitó un mal mayor. La joven quedó detenida y los vecinos desahuciados.

Por la revuelta los policías aprehendieron a un joven de 16 años, a una mujer de 33 y a una adolescente de 14, los que fueron derivados a la comisaría Primera de Ensenada.

Con intervención de la Unidad Funcional de Instrucciones (UFI) número 16 del fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, los tres demorados fueron imputados por daño y hurto calificado en poblado y en banda.

Si bien la situación parece haberse calmado, todavía la ciudad de Ensenada sigue en tensión, y este miércoles, según trascendió, algunos de los vecinos que fueron víctimas de la estafadora se están organizando para usurparle su casa de Villa Tranquila, donde buscarían que se instale una mujer con sus hijas.