Berisso
Ahí viene Ramón, despacito casi lento

Un gremialista con Dios y con el diablo, que hasta se da el lujo de amenazar a periodistas

Ramón Garaza. (Foto Archivo NOVA)

Ramón Garaza, miembro de la Cámara de Emprendimientos y Empresas del Polo Petroquímico, amparado en el Sindicato del SUPEH, tiene un proyecto para realizar cooperativas de trabajadores petroleros con Venezuela.

Mientras los trabajadores luchan por un bono de fin de año, y piden las paritarias para enero, el líder del sindicato se ocupa de hacer negocios y proyectos con PDVSA, la empresa que supo estar en el ojo de la tormenta por el “valijero Antonini Wilson”.

La relación con la petrolera venezolana es por la venta de repuestos mecánicos, debido a un acuerdo firmado por la CEEPP, y con el visto bueno del gobierno de Nicolás Maduro.

Con relación al CEEPP, ¿cómo puede un sindicalista, ser parte de un polo de empresarios, y defender los derechos de los trabajadores?. Es como jugar para Gimnasia y Estudiantes al mismo tiempo.

Garaza, no ha cambiados sus ostentosos gustos gastronómicos de comer en costosos restaurantes y vestirse con ropa de primera marca, luego hay que verlo haciéndose el solidario con los trabajadores reclamando el bono de fin de año.

Respuesta de Mario Casalongue, director de NOVA, a Ramón Garaza

Mi estimado sindicalista-empresario-aprendiz de matón, Ramón Garaza: Ha divulgado usted a través de intermediarios que “cuando lo vea a ese petiso, la va a pasar muy mal”, en referencia a mi persona. Con esas palabras se refiere a un director de una agencia de noticias, quien quiere ser intendente de una localidad vecina a La Plata. Triste, lamentable.

Lo más gracioso es que el sábado 15 a la noche, en la Fiesta de los Provincianos en Berisso, estuvo usted a escasos metros de mi persona: sólo lo vi susurrar en el oído de sus colaboradores-secuaces y mirarme de reojo con cara de pocos amigos.

Tuvo la oportunidad, señor sindicalista-empresario-aprendiz de matón, señor Garaza, de hacerme pasar un mal momento, como usted asegura.

Sin embargo, la pasé de diez. Tomé una rica cervecita, comí choripán, como buen peronista que soy, pero no pude con la tentación y arremetí contra un rico sanguchito de bondiola.

Si quiere hacerme pasar un mal momento, puede encontrarme en mis oficinas de La Plata o Buenos Aires (en www.agencianova.com y www.novargentina.com figura la dirección) y hacerme los reclamos en persona, porque es de CAGON y poco hombre mandar mensajes a través de intermediarios.

Hoy, 17 de noviembre, se festeja el Día del Militante y le mando un abrazo afectuoso a todos mis compañeros peronistas. A usted no, por supuesto. Haré lo pertinente y le mandaré una misiva cuando se festeje el Día del Empresario, el próximo 16 de agosto del año que viene. Saludos.

Mario Casalongue

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