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Todo cambia, menos los problemas de la gente

En las cercanías de 189 entre 50 y 52, una vecina afirmó haber llevado su reclamo a la administración comunal que encabeza Sebastián Simonetti y no haber encontrado reparo a su pedido.

La ciudad de La Plata ha crecido tanto en los últimos años que en muchos sectores en donde antes se cultivaba hoy se encuentran enclavadas viviendas cuyos vecinos y vecinas demandan mejoras que no son capitalizadas por las Delegaciones Comunales.

En el barrio cercano a la Alcaldía Pettinato del Servicio Penitenciario Bonaerense, más precisamente en 189 entre 50 y 52, Vanesa afirmó haber llevado su reclamo a la administración comunal que encabeza Sebastián Simonetti y no haber encontrado reparo a su pedido.

“Vivimos entre los pastizales de los terreno de nuestros propios vecinos y de los quinteros que no son capaces de cortar el pasto de sus frentes o costados” explicó y exteriorizó que “la Delegación no pasa tampoco a ayudar la gente que vive en el barrio cortando un poco o fumigando”.

Vanesa graficó que en el lugar no hay iluminación pública, que suelen llevar a sus perros a upa porque temen que sean atacados por las ratas que hay en los basurales y aseveró que los días de lluvia: “hacemos lo imposible para poder entrar y salir de nuestras casas por la calle son piletones de agua y barro”.

“Vivimos entrando a nuestras casas por una calle que en breve deja de existir de lo finita que está” dijo y finalizó que “hace tres años que vamos y venimos con notas a la Delegación y nada, con los viejos y con los nuevos, las cosas siguen siendo igual”.

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