Con respecto a Kreplak, objeta que el funcionario militante de La Campora es quien estando al frente de la Subsecretaria de Coordinación y Control de gestión Registral del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos entre los años 2011 y 2015 , tuvo una activa participación en diferentes irregularidades ocurridas en la Inspección General de Justicia para borrar huellas del escándalo Ciccone.

También que fue el ideólogo del cepo informativo en el Registro Público de Comercio, ordenando denegar información "pública" a quien no demostrara “interés legítimo” (considerando en esa categoría a dirigentes de la oposición y periodistas y por tanto negándose a dar la información sobre el caso Ciccone, Vandenbroele, The Old Fund, etc.).

Además de tener responsabilidad en las irregularidades detectadas en la reconstrucción de los expedientes perdidos con relación al mismo caso, de la Inspección General de Justicia, señalando que a la fecha y a 3 años de ocurrido continúan incompletos y con graves falencias que dificultan la investigación judicial.

Asimismo fue el responsable jerárquico en denegar información de las empresas involucradas con el caso de Lázaro Baez, en relación a la investigación llevada a cabo por el fiscal Campagnoli. Paradójicamente, presidio el tribunal de enjuiciamiento que intentó desplazar de su cargo y fue el impulsor de la suspensión del fiscal.

Además fue el responsable jerárquico en el robo de 200 pistolas, escopetas y ametralladoras del RENAR que estaban destinadas a su destrucción (Plan Nacional de Desarme).

Stolbizer pide a la Comisión de Acuerdo que advierta la gravedad del nombramiento de un juez con las características que se relatan. Se trata de convertir en un juez político, brazo ejecutor del gobierno para manipular el poder judicial. Es decir, se trataría de un juez militante activo, dispuesto a todo para garantizar los intereses del oficialismo.

El Juzgado Federal 3 de La Plata, para el que se propone a Kreplak, puede adquirir significación particular en tanto es el que, en caso de ser necesario, toma las funciones del juzgado 1 que tiene competencia electoral en la Provincia.

De esta manera, existen posibilidades de que Kreplak sea el que termine interviniendo ante los conflictos que se generen durante los comicios, tales como pueden ser la adulteración de padrones, validez de las candidaturas y de las alianzas, y las denuncias de fraude. El peso del juez electoral puede ser decisivo en las PASO, incluyendo la oficialización de listas. Y también mantiene fuerte influencia en todo el proceso de la elección general.

Stolbizer agrega un nuevo dato: en las últimas elecciones llevadas a cabo en el año 2013 fue aportante a la lista del Frente para la Victoria con la suma de $10.000. Hoy, de ser elegido, va a controlar esa misma agrupación política. Y el antecedente demuestra la falta de independencia que debería garantizar la actuación del magistrado.

“Claramente se advierte que la persona propuesta no evidencia las características básicas que debe tener un juez: Imparcialidad, honestidad y transparencia”.