En el marco de Semana Santa, fieles y creyentes se volcaron a las pescaderías para abastecerse de alimentos, siendo uno de los lugares más concurridos en esta fecha tan especial, en donde los precios se dispararon respecto al año pasado.
Los comercios que venden productos de mar se vieron repletos de clientes por la conmemoración del viernes santo, ya que para muchos, el hecho de comer carne es algo placentero y el no hacerlo es un acto de penitencia, de abstención y de hacer un sacrificio en nombre de Jesús.
La Semana Santa es el periodo del año en el que más pescado se come y de hecho, uno de los milagros de Jesús fue repartir cinco panes y dos peces entre una multitud de fieles, y hasta sobras quedaron.
En base a escritos de la Biblia, se acostumbra consumir pescado y evitar comer carnes rojas durante el miércoles de ceniza, el primer viernes de Cuaresma y el Viernes Santo.
Los tipos de pescado que más se buscan en esta fecha, son: merluza, lenguado, abadejo, salmón blanco y rosado, calamares y pulpos. También son muy buscados los mariscos como: langostinos, vieiras, mejillones, entre otros.
Pero el contrapunto de esta cuestión, es el precio, que se fue por las nubes respecto al año 2016. En las últimas semanas, el kilo de filet de merluza aumentó a 130 pesos. Hace un año, ese pescado se conseguía a 95 pesos. El aumento rondó el 37 por ciento interanual, en línea con la inflación.
