Opinión
Factores de atracción

Sapiosexualidad

María del Carmen Taborcía, abogada y escritora.

Por María del Carmen Taborcía (*), especial para NOVA

Además de ser un neologismo, el término sapiosexual refiere a la atracción por la inteligencia. Es el concepto que se usa para designar a aquellas personas que consideran a la inteligencia como el principal factor de atracción sexual. El origen de la palabra procede de “sapiens”, que significa sabio o juicioso.

Lejos de un hermoso cuerpo, una posición económica envidiable, o una vida social muy deseable, hay gente que se siente atraída por el intelecto.

La ciencia busca respuestas al enamoramiento y a la atracción, investigando sobre los componentes biológicos y hormonales que actúan en nuestro cerebro.

Después de conocer la importancia de los neuroquímicos como la dopamina, la noradrenalina o la serotonina, uno se pregunta: ¿qué es lo que hace que nos fijemos en una persona y no en otra? Difícil hallar un resultado único, ya que existen elementos subjetivos, culturales, de momentos, de proximidad.

Los individuos se atraen, se repelen o se ignoran por razones que no siempre se pueden determinar. No existen reglas fijas. Entran en juego desde el ingrediente genético hasta el aprendizaje emocional.

Todos estos elementos mencionados van a crear nuestro mapa mental que será determinante para desencadenar la cascada química del enamoramiento.

En este sentido, el sapiosexual se siente estimulado por la capacidad intelectual, desafiado por la manera de pensar del otro. Básicamente, lo intelectivo de su pareja sexual es su rasgo más seductor.

Siempre busca compañías sexuales con una inteligencia igual o superior a la suya; esto no es descabellado porque el principal órgano sexual es el cerebro.

El resto del mundo animal responde a los llamados sexuales en forma más externa, a través de colores, formas, olores y el contacto físico. En cambio, a nivel humano se ha evolucionado, la seducción “tiene una partida en la conmoción de encuentros a nivel mental”.

Ya lo expresaba Platón: “El amor es como una escala de gradación que empieza con la belleza del cuerpo, para después acercarse hacia las ideas y a la gente que muestra una inteligencia privilegiada”.

A fin de cuentas, si tenemos que pasar tiempo con una persona, más vale que ésta nos ofrezca, por lo menos, una buena conversación.

(*) Abogada y escritora.

Lectores: 778

Envianos tu comentario